El rey, tras escuchar el himno nacional acompañado de salvas, ha pasado revista a la Guardia Real
Apenas media hora duró la parada militar con la que Madrid ha vuelto a acoger el Día de las Fuerzas Armadas después de que el año pasado se suspendiera por la pandemia, que en esta ocasión ha obligado al Ministerio de Defensa a organizar un sencillo acto de homenaje a los caídos por España presidido por los reyes.
A las 11.30 horas Felipe VI y doña Letizia llegaron a la plaza de Neptuno, donde han sido recibidos por la ministra de Defensa, Margarita Robles; el jefe del Estado Mayor de la Defensa, el almirante Teodoro Calderón; la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida.
También asistieron el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska; la directora de la Guardia Civil, María Gámez, y la delegada del Gobierno en Madrid, Mercedes González.
No ha habido desfile abierto al público para evitar aglomeraciones.
El rey, tras escuchar el himno nacional acompañado de salvas, ha pasado revista a la Guardia Real antes de colocar en el pebetero del monumento a los caídos una corona de laurel en homenaje a los soldados, marineros y guardias civiles que dieron la vida por España.
La Patrulla Águila del Ejército del Aire ha dibujado en sendas pasadas los colores de la bandera de España en el cielo de Madrid, que siete aviones han recorrido de sur a norte y luego de norte a sur..
Asimismo, el rey ha hablado por videoconferencia con militares desplegados en la misión de Mali de la UE y con destacados en Lituania en la operación de policía aérea del Báltico de la OTAN.
