Dos de los principales países africanos de origen de personas que llegan a Canarias en cayucos son Mauritania y Senegal y acaban de comprometerse a la lucha contra esta práctica que pone miles de vidas en peligro cada año
Los gobiernos de Mauritania y Senegal han firmado dos acuerdos de cooperación en materia de lucha contra la migración irregular. Se trata de dos de los países africanos de origen de personas que llegan a Canarias. La decisión se toma ante el repunte de los flujos de migrantes y solicitantes de asilo a través de sus territorios con destino a Europa. Se comprometen así a la lucha contra esta práctica que pone miles de vidas en peligro cada año

Dos acuerdos para proteger a las personas
Los documentos han sido firmados por el ministro de Exteriores mauritano, Mohamed Salem Uld Merzug, y su homóloga de Senegal, Yassine Fall, quien se encuentra de visita oficial en la capital, Nuakchot.
El primero de los documentos aborda la lucha contra la migración irregular, incluido el tráfico de personas y la protección a las víctimas. El segundo trata sobre las regulaciones a las condiciones de entrada y residencia de personas en ambos países.

Una ruta peligrosa
Los trayectos entre las costas de Mauritania y Senegal y las Islas Canarias son frecuentes. Esta ruta del Atlántico, con fuertes corrientes y oleaje, está considerada una de las rutas a Europa más peligrosas, con un aumento de las travesías durante los últimos años.
La Organización Mundial para las Migraciones (OIM) recoge en su página web que alrededor de 5.450 personas han muerto o han sido dadas por desaparecidas desde 2014 en la ruta Atlántica. Estos países son los principales punto de partida de las embarcaciones.