Dado su reducido tamaño, los pellets son un peligro para los organismos marinos «el daño físico que puede provocar su ingestión». En Canarias ya se realizó un estudio sobre el impacto de los pellets en los ecosistemas de las islas.
Un vertido de pellets en las costas de Portugal está afectando en estos momentos sobre todo a Galicia, pero también de forma importante a Cantabria y Asturias. Estos microplásticos están llegando incluso en menor medida a algunas playas del País Vasco y Francia.
El pasado 8 de diciembre el buque ‘Toconao’, con bandera de Liberia y armador alemán, perdió 26.250 kilos de pellets de plástico frente a las costas portuguesas. El primer aviso a la Xunta de Galicia llegó el 13 de ese mismo mes, al llegar parte del material a una playa de Ribeira (A Coruña).
Ahora muchas de las playas gallegas se han visto afectadas por este problema. Pescadores gallegos han alertado del peligro de estos plásticos porque son bolitas “muy pequeñas” y “los peces las confunden con alimento”.
Estudio de pellets en Canarias
Alicia Herrera, investigadora en el grupo EOMAR de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), ha explicado en su cuenta de X (@HerreraUlibarri) el peligro que supone los pellets, los cuales son un «problema medioambiental grave» puesto que pueden permanecer en el ambiente entre «50 y 70 años».
La investigadora afirma que un estudio asociado a los pellets en Canarias reveló que estos contienen «80 tipos de contaminantes asociados». Algunos de ellos son «pesticidas, retardantes de llama y filtros UV».
Además, recalca la importancia de retirar «rápidamente» los pellets de la costa, evitando así un mayor problema al mezclarse con arena y algas, «lo que hace mucho más difícil su colecta» y provoca un mayor daño medioambiental.
¿Qué son los pellets y por qué son un problema?
Alicia Herrera explica que «son materia prima para la fabricación de objetos de plástico» que, en general, presentan «una forma esférica o de lenteja de aproximadamente 5 milímetros de diámetro». Son de color blanco o transparente, aunque puede haber de diversos colores.
Están fabricados con distintos polímeros plásticos, aunque fundamentalmente son de polietileno o polipropileno.
Su reducido tamaño hace que los organismos marinos lo injieran con facilidad y eso entraña un doble peligro: «Por una parte, el daño físico que puede provocar su ingestión y, por otro, el daño causado por los contaminantes químicos asociados».
«En Canarias, en un muestreo de microplásticos realizado en octubre de 2015 en la Playa de Famara, del municipio de Teguise, en Lanzarote, se halló que más del 40% de la muestra estaba formada por pellets», afirma la investigadora.