El 69,5 % de los mayores de 55 años ayuda económicamente a familiares y allegados. Son datos del II Barómetro del Consumidor Sénior en Canarias de la Fundación MAPFRE
La población canaria mayor de 55 años cuenta con menos capacidad de ahorro que la media española.Menos de 4 de cada 10 ahorran (38 %), frente al 48,7% nacional. De éstos, solo el 8 % consigue reservarse más del 30 % de sus ingresos.
Los tres principales motivos de ahorro son, por este orden, prepararse ante posibles imprevistos en primera lugar. En segundo lugar, tener un remanente en caso de dependencia o enfermedad. En tercer lugar es poder ayudar a sus hijos y nietos económicamente, ahora o en el futuro.
Esta es una de las principales conclusiones que recoge el II Barómetro del Consumidor Sénior en Canarias. El informe está elaborado por el Centro de Investigación Ageingnomics de Fundación MAPFRE.
El 33 % de la población de Canarias es mayor de 55 años
El estudio analiza los hábitos de los 734.113 habitantes de Canarias que superan los 55 años. Se trata de un colectivo que representa el 33% de la población total de la comunidad autónoma. En el informe se muestra que casi 7 de cada 10 ayudan económicamente a algún miembro de su familia o de su círculo cercano, lo que supone un aumento de 16 puntos en los 2 últimos años, al pasar del 53,4% al 69,5% actual. La gran mayoría de estos ingresos van para los descendientes directos (54,5%).
La previsión es que estas cifras sigan creciendo en los próximos años, ya que el 47,8% cree que esta necesidad de prestar apoyo financiero a allegados será mayor en el futuro.
Pesimistas con su situación económica
El II Barómetro del Consumidor Sénior en Canarias refleja que el 56% de los seniors de esta región está intranquilo respecto a su situación financiera por el contexto económico actual, 6 puntos más que la media nacional (50%). De hecho, el 34% es pesimista respecto a su situación económica futura. En el caso de la media nacional, el porcentaje baja al 29% del total de la población española.
En este sentido, la gran mayoría asegura haber notado mucho o bastante la subida de los precios fruto de la inflación en la cesta de la compra (92%), siendo los que tienen entre 55 y 60 años los que más lo están sufriendo (96,6%). Las partidas que más creen que crecerán de aquí a un año son: alimentación y bebidas no alcohólicas (63,3%), y vivienda y gastos asociados (56,8%). Es más, indican que el precio actual de esas variables es, dentro de sus gastos, lo que más está poniendo en riesgo su estilo y calidad de vida, con un 57,5% en el caso de la comida, y un 54,8% en el de los costes relacionados con su inmueble.
De igual modo, son esas dos partidas las más mencionadas cuando se plantean dónde sería imposible reducir gastos: el 69% afirma que, aunque quisieran, no podrían gastar menos en vivienda y gastos asociados, y el 64% hace la misma reflexión en lo que respecta a la compra de alimentos y bebidas no alcohólicas. Por el contrario, más de 7 de cada 10 piensan que sí podrían hacerlo en la compra de ropa y calzado, comunicaciones, ocio y cultura, tecnología o adquisición de bebidas alcohólicas y tabaco.
A pesar de esta perspectiva pesimista en cuanto a sus finanzas, les gusta y siguen viajando por vacaciones: casi 7 de cada 10 (67,5%) lo han hecho en el último año.
Prefieren dejar la vivienda en herencia a sus hijos e hijas que sacarle rédito económico
En cuanto a la vivienda, 8 de cada 10 son propietarios de su inmueble (77,8%) y, de estos, el 17,8% está pagando un préstamo o hipoteca. El 60% restante la tiene sin cargas. Asimismo, la mitad de la población canaria mayor de 55 años (50,2%) tiene previsto residir en su vivienda actual para siempre, porcentaje que alcanza el 59,3% entre los mayores de 65 años, a pesar de que la mayoría no cuenta con casas adaptadas a personas dependientes: el 60% del total de personas encuestadas reconoce que su inmueble no sería apto si se diese el caso.
A la hora de plantearse vivir en otros formatos alternativos a su hogar actual, el 61,3% no estaría dispuesto a hacerlo. El resto sí accedería, llegado el caso, a irse a una residencia de la tercera edad (16,3%) o un piso tutelado (8,3%), o apostaría por el Coliving(19%) o la segregación de su vivienda (6,8%).
En cuanto a la opción de monetizar su inmueble como complemento a la pensión, para la población sénior canaria es más importante dejar su vivienda en herencia a sus descendientes directos (43,8%) que sacar mayor beneficio de la misma para mejorar su calidad de vida. Por su parte, el 14,5% estaría dispuesto a vender o hipotecar su casa, siempre y cuando pudiese mantener su uso de forma vitalicia.
Las operaciones bancarias y las RRSS, su principal actividad online
El II Barómetro del Consumidor Sénior en Canarias muestra que este colectivo de canarios y canarias presenta un comportamiento digital muy similar al del conjunto de España: un 87,6 % ha accedido a internet en los últimos 3 meses, frente al 86,9% de la población española de esa edad.
Las actividades en línea que los seniors de las islas realizan con mayor frecuencia son consultar el banco ―un 30,3% lo hace, como mínimo, una vez a la semana― y ver o publicar contenido en redes sociales (20,5%). En cuanto al comercio electrónico, los canarios y canarias mayores de 55 años muestran una tendencia más baja a la del resto de España: sólo un 44,4% ha realizado compras por internet, 11,8 puntos por debajo de la media nacional, con un 56,2% de seniors españoles de esa edad que han hecho alguna transacción de manera online.
Los séniores canarios no están dispuestos a emprender ni a comenzar a estudiar
En cuanto a su trabajo y vida laboral, sólo el 15,8% de los mayores de 55 años en las Islas Canarias quiere alargar su vida laboral más allá de la edad de jubilación o habría deseado hacerlo.
Además, únicamente el 35% estaría dispuesto a trabajar 4 días a la semana, aunque ello supusiera una rebaja de su sueldo, y tan solo el 23% aceptaría trabajar menos horas, o en un trabajo menos exigente, a pesar de que se tradujese una reducción de ingresos. Por el contrario, un 15,6% comenzaría a estudiar de nuevo, y un 14,8% aceptaría el reto de emprender un nuevo negocio, aunque supusiera un cambio para su estilo de vida actual.
Esto confirma la confianza que muestran por el actual sistema de pensiones, rechazando la posibilidad de obtener ingresos extraordinarios, bien sea alargando su vida laboral o emprendiendo como profesionales autónomos.