El Vicepresidente del Gobierno canario, Román Rodríguez, ha señalado que la mayoría social de Canarias está al lado del Sáhara, tanto en su dimensión humanitaria como en el ámbito de la legalidad
El vicepresidente de Canarias, Román Rodríguez, ha afirmado este miércoles en comisión parlamentaria que el impacto de la cumbre sobre el Sáhara celebrada en Las Palmas de Gran Canaria el pasado septiembre, que ha calificado como «una farsa, un montaje», fue «pequeño».
Rodríguez, a preguntas del diputado de Sí Podemos Canarias, Manuel Marrero, ha atribuido la organización de dicha cumbre a «los servicios secretos marroquíes», aunque figuraran dos «supuestas» ONG dirigidas por «personajes siniestros», en un «intento de confundir y facilitar las posiciones expansionistas» del reino alauí.
Ha criticado la participación de «figuras relevantes» del PSOE, como el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, y ha celebrado que no asistieran ni el presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, ni el de España, Pedro Sánchez, aunque el cambio de posición de este último sobre el conflicto del Sahara Occidental «alimentó» las tesis marroquíes.
Rodríguez, que también es consejero de Hacienda, Presupuestos y Asuntos Europeos, ha subrayado que la postura de Canarias con respecto al Sahara ha sido durante décadas «clara, contundente, casi unánime», tanto en su «dimensión humana», en el apoyo a la comunidad saharaui, como «de la legalidad».
«Marruecos se salta la ley»
Y a ese consenso, ha atribuido el «rechazo significativo» que tuvo la celebración de la citada cumbre en Las Palmas de Gran Canaria. Román Rodríguez no alberga dudas de que el pueblo saharaui «va a persistir en su derecho inalienable de acceso a las resoluciones de la comunidad internacional».
Ha añadido que si un día perdieran vigencia, dichas resoluciones sería «una mala noticia» para Canarias y para sus aguas, porque «las reglas serían otras. Marruecos se salta la ley, pero no tiene razón. Una cosa es lo que diga Marruecos y otra lo que permita la legalidad internacional».
Manuel Marrero ha coincidido en las críticas a la celebración de dicha cumbre y a la presencia de Zapatero, del exministro José Bono o del eurodiputado socialista Juan Fernando López Aguilar, y también ha apelado al consenso expresado en diferentes pronunciamientos del Parlamento de Canarias en apoyo al pueblo saharaui y la aplicación del derecho internacional.
El diputado de Sí Podemos Canarias también ha hecho votos por mantener unas relaciones «de amistad y cooperación» con los países vecinos, pero «desde el respeto mutuo y sin chantajes de ningún tipo».
Acogida para las personas saharauis
Mario Cabrera, del grupo Nacionalista (CC-PNC-AHI), ha planteado en la misma comisión que Canarias se erija en lugar de acogida para las personas saharauis y que se facilite su acceso al estatuto de apátridas, ya que se están produciendo devoluciones en los aeropuertos de quienes piden acogerse a esta fórmula.
Román Rodríguez ha reconocido desconocer esta situación, aunque ha indicado que su primera percepción es que esta solución puede ser «legítima» desde un punto de vista individual y «humano», pero a la vez «muy contraproducente» con «la causa de fondo» del pueblo saharaui, al que podría hacerle «un flaco favor».
Por lo demás, ha subrayado que la solidaridad de Canarias, de su gente, de sus instituciones y organizaciones, con el Sahara está «a prueba de bombas».