El vicepresidente del Gobierno canario, Román Rodríguez, ha lamentado que el Gobierno de España y la Unión Europea «no tenga una política migratoria definida»
El vicepresidente del Gobierno canario, Román Rodríguez, ha opinado que «fue una temeridad y una imprudencia» los comentarios «de algunos ministros». Comentarios que vinculaban el cambio de postura del Gobierno de España respecto al Sáhara a una contención del flujo migratorio.
Rodríguez ha hecho estas declaraciones tras el repunte experimentado en Canarias en la última semana, donde han llegado más de 400 inmigrantes en cerca de una decena de embarcaciones.
«Se pone en evidencia que algunos comentarios que hicieron algunos ministros con el cambio de tercio en relación al Sáhara, poco menos que apuntando que gracias a ese cambio se iban a contener los movimientos migratorios, fueron una temeridad y una imprudencia«, ha declarado el también responsable de Hacienda y Asuntos Europeos del Ejecutivo autonómico.
Necesidad de una política migratoria «definida»
Así, Rodríguez ha lamentado que el Gobierno de España y la Unión Europea «no tenga una política migratoria definida«. Ha criticado el «doble rasero» que, a su juicio, ha demostrado la UE con los refugiados procedentes de la guerra de Ucrania. A los que se les ha garantizado el tránsito, la vivienda y el derecho al trabajo, «algo que no ocurre con los migrantes procedentes del sur».
Preguntado por la coincidencia entre el repunte migratorio de esta semana y el anuncio de que se destinarán 500 millones de euros a Marruecos procedentes de financiación europea para que controle sus fronteras, un 50 % más que en el anterior marco de financiación, ha insistido en su «desconfianza absoluta» hacia el régimen marroquí.
«No es porque tengamos prejuicios sino porque los hechos son incontestables. Marruecos utiliza las migraciones como arma arrojadiza e instrumento de presión. El más dramático ejemplo son los 8.000 niños que llegaron a Ceuta y Melilla en 48 horas, que no fue casual, sino organizado. Cuando un gobierno utiliza a sus niños para presionar al vecino se pone en evidencia», ha criticado Román Rodríguez. En su opinión, cualquier sospecha que se cierna sobre Marruecos «está justificada por los hechos».