Asegura que han cumplido con las principales misiones de la primera etapa de la operación, que deja miles de muertos
El alto mando del Ejército de Rusia dio este viernes prácticamente por terminada la primera etapa de la denominada «operación militar especial» lanzada en Ucrania el 24 de febrero pasado.
«En general, se ha cumplido con las principales misiones de la primera etapa de la operación», afirmó en una comparecencia de prensa el jefe adjunto del Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas de Rusia, coronel general Serguéi Rudskói.
Explicó que el potencial combativo de las Fuerzas Armadas de Ucrania «se ha reducido considerablemente». «Esto permite concentrar los esfuerzos en la consecución del objetivo principal: la liberación del Donbás».
Datos de la ofensiva militar
Rudskói indicó que durante ocho años las fuerzas conjuntas ucranianas en el Donbás prepararon una sólida línea de defensa escalonada, con fortificaciones de hormigón.
Añadió que para minimizar la bajas de Rusia y de las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, las acciones ofensivas conllevan potente fuego contra las fortificaciones del adversario y sus reservas.
Las fuerzas ucranianas emplazadas en la zona han sufrido cerca de 16.000 bajas, 7.000 de ellas mortales, lo que representa el 26 % de su total de efectivos, según el jefe militar.
Rudskói informó de que 1.351 militares rusos han muerto en la «operación militar especial» ordenada por el presidente ruso, Vladímir Putin.
La nueva cifra es casi tres veces mayor a la que ofreció el Ministerio de Defensa el pasado 2 de marzo. En ese momento cifraba en 498 los militares rusos caídos en combate.
Mientras, los muertos en el bando ucraniano superan los 14.000, según el coronel general ruso.