La ruta atlántica se enfrió en 2025: ¿por qué ha caído el numero de travesías?

Este trayecto desde África occidental a Canarias registró un descenso del 59 %

En el asentamiento pesquero de Bargny, a apenas 30 kilómetros de Dakar, capital de Senegal, el mar ya no susurra con la misma desesperación de antes. Esta localidad, símbolo del drama migratorio que azota África occidental, parece respirar aliviada en los últimos tiempos.

La ruta atlántica se enfrió en 2025: ¿por qué cayó el numero de travesías?
La ruta atlántica se enfrió en 2025: ¿por qué cayó el numero de travesías? EFE/Quique Curbelo

Entre 2023 y 2024, las autoridades locales han calculado que casi 3.000 personas de Bargny se lanzaron a la peligrosa travesía hacia Canarias.

Sin embargo, aunque la Alcaldía aún no tiene registros actualizados, el oleaje humano parece haberse calmado.

Un descenso considerable

Las cifras preliminares de Frontex, la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas, confirman esta tendencia: en los primeros diez meses de 2025, la ruta desde África occidental hacia Canarias registró un descenso del 59 %, con poco más de 14.100 detecciones.

La mayoría de quienes arriesgan sus vidas en este corredor son malíes, senegaleses y guineanos, tres nacionalidades que dibujan el mapa del éxodo en la región.

«(El retroceso) observado este año puede explicarse por un conjunto de factores: primero de seguridad, luego políticos, económicos y, por último, coyunturales», destacó a EFE Aly Tandian, profesor de la Universidad Gaston Berger de Saint-Louis y presidente del Observatorio Senegalés de Migraciones.

Una persona se arrastra tras su llegada en una patera a la playa de Gran Tarajal, en Fuerteventura, en las Islas Canarias, España, el 5 de mayo de 2006. REUTERS/Juan Medina.
Una persona se arrastra tras su llegada en una patera a la playa de Gran Tarajal, en Fuerteventura, en las Islas Canarias, España, el 5 de mayo de 2006. REUTERS/Juan Medina.

Mayor dificultad en las partidas

El académico subrayó que este año, «en cuanto al refuerzo de los dispositivos de control y vigilancia, se ha observado una mayor cooperación entre la Unión Europea (UE) a través de España, y los Estados del África Occidental, como es el caso de Senegal, Mauritania y Cabo Verde».

En Senegal, esa colaboración se tradujo en operaciones más habituales de la Armada, que en los últimos meses detuvieron varias embarcaciones ante las costas de Saint-Louis, Mbour y Kafountine.

“Como consecuencia —indica Tandian—, los intentos de partida se han vuelto más difíciles, más arriesgados y, por tanto, menos frecuentes”.

Archivo RTVC

Así, las Fuerzas Armadas senegalesas iniciaron este año una serie de operaciones conjuntas con la Gendarmería Nacional y la Policía, denominadas «Jokkoo» («Puesta en común», en lengua wolof).

«Estas operaciones de gran envergadura buscaban frenar las salidas y se centraron a lo largo de las costas y en las islas identificadas como puntos de partida de barcos de migrantes irregulares«, reconoció a EFE el capitán de navío Ibrahima Sow, director de Información y Relaciones Públicas de las Fuerzas Armadas (Dirpa).

Cooperación con la UE

En paralelo, la UE modificó su diplomacia migratoria, reforzando la condicionalidad de algunos fondos —incluida parte de la ayuda al desarrollo— y vinculándolos a un control más estricto sobre flujos migratorios.

Esto derivó en acuerdos bilaterales recientes con Mauritania, Senegal y Gambia, orientados a facilitar expulsiones rápidas y reforzar la cooperación policial.

Para Tandian, «Senegal, Mauritania y Gambia han implementado medidas que dificultan el desplazamiento de las poblaciones».

Migrantes rescatados por Salvamento Marítimo a su llegada a Arguineguín. Imagen EFE
Migrantes rescatados por Salvamento Marítimo a su llegada a Arguineguín. Imagen EFE

Sin embargo, esta estrategia se centra en la gestión de la migración, no en su gobernanza, es decir, no aborda las causas de fondo.

“No está claro si estas medidas serán sostenibles, ya que las poblaciones de la región candidatas a la migración irregular necesitan soluciones duraderas que les permitan desarrollarse en sus territorios de origen”, lamentó el profesor.

Vientos y olas más fuertes

A estos factores se suma un elemento coyuntural: vientos más fuertes y olas intensas que han dificultado las travesías.

“Estos cambios ambientales pueden haber generado condiciones que dificultan la travesía, volviéndola más peligrosa para embarcaciones artesanales», explica Tandian.

Gran parte de Canarias estará este jueves en riesgo por fuerte oleaje
Archivo RTVC

Las redes de facilitadores también sienten este impacto. Durante el año, varias rutas se suspendieron temporalmente debido a la peligrosidad del océano, lo que redujo la disponibilidad de embarcaciones e incrementó el coste de cada viaje.

Asimismo, el deterioro de la situación económica en la región ha agravado este escenario. El encarecimiento del combustible, la inflación y las complicaciones logísticas han elevado los costes de organizar una travesía.

Rutas ciclicas

La disminución de salidas en la costa atlántica plantea una cuestión clave para Tandian. «Si efectivamente ha disminuido la salida irregular desde las costas de África occidental, ¿no habrá una aceleración de flujos hacia Níger, con la esperanza de llegar a Europa?».

De igual modo, el experto recuerda que las rutas migratorias en África occidental son históricamente cíclicas. Entre 2000 y 2006 se vivió la etapa de las denominadas rutas «Barça o Barzakh» (juego de palabras en referencia a «Barcelona o muerte»); luego, entre 2008 y 2020, vino una relativa calma.

“¿Están los candidatos preparándose para movilizar una nueva ingeniosidad migratoria?”, se pregunta Tandian.

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