El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha acudido este Jueves Santo al que es ya el tercer Pleno que celebra el Congreso desde que se decretase el estado de alarma y ha intervenido ante un hemiciclo que deja una estampa similar a la de anteriores ocasiones: poco más de 40 diputados dispersos por todo el Salón de Plenos, apenas unos pocos trabajadores de la casa y sin medios de comunicación.
Antes del inicio de la sesión plenaria, los asistentes a esta nueva cita parlamentaria se han saludado a distancia, conforme a las recomendaciones sanitarias, y se han sentado en sus sitios separados entre sí por al menos dos escaños para evitar nuevos contagios. El Congreso ha llegado a sumar una docena de positivos por covid-19.
El Pleno ha comenzado puntual, a las nueve de la mañana, cuando Sánchez ha subido a la tribuna de oradores para dar cuenta de las últimas medidas sanitarias, económicas y sociales promovidas por su Ejecutivo y lo ha hecho, de nuevo, ante un aforo limitado manteniéndose así el acuerdo que viene aplicándose en el Congreso para que, mientras dure el estado de alarma, sólo acuda al Pleno el 10% de los diputado de cada grupo, con un máximo de medio centenar.
Y efectivamente poco más de 40 diputados han acudido a escuchar al presidente del Gobierno, entre ellos una representación reducida de la Mesa del Congreso y del Gobierno. Junto a Sánchez han acudido al hemiciclo el vicepresidente y líder de Podemos, Pablo Iglesias, y los ministros Margarita Robles (Defensa), Fernando Grande Marlaska (Interior), Salvador Illa (Sanidad) y José Luis Ábalos (Transportes).