Si eres un auténtico amante de los postres y buscas una de las mejores tartas de queso en Gran Canaria, la versión de Hygge Brunch & Gastrobar te sorprenderá. Su secreto reside en batir la mezcla tras el horneado para conseguir una textura ligera y especial de mousse, alejándose de la tarta clásica. Además, se presenta con un irresistible trío de acompañamientos: compota y sopa de frutos rojos, junto a un delicado crujiente de chocolate blanco. Descubre aquí la receta completa para recrear en casa este postre único que vimos en el programa ‘Como en casa’ de Televisión Canaria.
Lista de ingredientes
Elaboración paso a paso
La tarta de queso de Hygge se distingue por su inconfundible textura de mousse y el contraste de sabores y texturas que le aportan sus acompañamientos de frutos rojos y crujiente de chocolate blanco.
Preparación de la base y horneado:
- Dispón todos los ingredientes de la tarta en un recipiente. Es fundamental el uso de dos tipos de queso: queso crema (que aporta estabilidad y acidez) y queso mascarpone (que da mayor untuosidad y sedosidad).
- Añade los cinco huevos, la nata de cocinar y el azúcar (en este caso, una tacita).
- El chef comenta que la elaboración es muy simple, ya que se trata de incorporar todos los ingredientes juntos.
- Empieza con una mezcla suave y posteriormente utiliza la batidora de mano para que todos los ingredientes se integren perfectamente.
- Llevar la mezcla a hornear. La tarta se hornea durante aproximadamente 25 minutos.
Elaboración de los acompañamientos:
- Compota de frutos rojos: Se elabora la compota (proceso muy simple), que en este caso incluye fresa y arándano. En un caldero ponemos las frutas, un poco de azúcar y una pequeña cantidad de agua o zumo de naranja. Se cocina a fuego bajo o medio, removiendo ocasionalmente. La fruta comenzará a romperse y el líquido se espesará ligeramente. Cuando tengamos la consistencia deseada, la retiramos del fuego y dejamos enfriar para que los sabores se asienten.
- Sopa de frutos rojos: Se prepara la sopa (simple y rápida). Este es el toque nórdico, inspirado en un postre danés de verano llamado Rom Flueto.
- Crujiente de chocolate blanco: El objetivo es elaborar una especie de galletita de chocolate blanco. Para ello tenemos que fundir el chocolate blanco, una vez templado se extiende sobre un papel de horno haciendo una capa extremadamente fina, casi transparente. Una vez seco y duro, se rompe la lámina de chocolate en trozos irregulares, creando piezas que son delgadas, ligeras y con una textura de «galletita» crujiente.
El Secreto de la textura mousse:
- Para jugar con las texturas y obtener la textura especial, se lleva la tarta horneada a una batidora.
- Se bate la tarta para conseguir un mousse de tarta de queso. Este proceso le incorpora aire, dando como resultado una textura supercremosa y esponjosa que «juega mucho en la boca».
Emplatado final:
- Se procede al emplatado , sirviendo la tarta de queso mousse.
- Se añade el crujiente de chocolate blanco, que el chef utiliza para mantener la parte crujiente que suele tener la tarta de queso.
- Finalmente, se vierte la sopa de frutos rojos.


