Una alimentación equilibrada puede incrementar la productividad hasta en un 30%
Los trabajadores de una empresa de restauración denunciaron a su empresa por ofrecerles un menú monótono y repetitivo. La empresa, que opera en un aeropuerto, ha visto como el juez le daba la razón en una sentencia a sus trabajadores por no ofrecer una «alimentación sana, abudante y bien confeccionada«.
Actualmente, las empresas no están obligadas a ofrecer este tipo de servicio a sus trabajadores, a no ser que esté incluido en el convenio colectivo. En este caso concreto se daba la circunstancia, sin embargo, los trabajadores denuncian que tras la pandemia del Covid-19 la calidad de comida que recibían se vio afectada.
Desde entonces, solo han tenido acceso a la misma comida que la empresa ofrecía a sus clientes. En el caso de los almuerzos o cenas, los trabajadores solo podían elegir ente un bocadillo, un sandwich, una hamburguesa o una ensalada. Para los desayunos y meriendas las opciones se reducían a un café y una pieza de bollería o sándwich.
Cansados de este menú «poco abundante» los trabajadores decidieron denunciar a la empresa para revertir la situación. Exigiendo una mejora y mayor variedad de productos disponibles para su consumo. Los expertos indican que disponer de una alimentación equilibrada en el trabajo mejora la productividad hasta un 30%. La sentencia, de primera instancia puede ser recurrida por la empresa.