España se impuso a Hungría con un 8 a 6 sin marcar en el último cuarto. Las waterpolistas se medirán con Estados Unidos en la segunda final de la historia de España
La selección española femenina de waterpolo confirmó su condición de vigente campeona continental y subcampeona mundial para ‘secar’ a la potente Hungría (8-6) y meterse en su segunda final olímpica. Como en Londres 2012, la disputará contra Estados Unidos, defensora del título.
El conjunto de Miki Oca hizo una semifinal modélica en el aspecto defensivo. Fue la clave para deshacerse una vez más, ya innumerables, en semifinales, del bloque magiar, incapaz de poder encontrar realmente huecos, y cuando lo hizo se topó con Laura Ester, providencial también en momentos clave.
Esa labor defensiva y las intervenciones de la guardameta impulsaron a España en la séptima semifinal de un gran torneo que disputaba ante Hungría y paliaron las dificultades que tuvieron las pupilas de Miki Oca, que sin embargo supieron rentabilizar el 8-4 con el que llegaron al último cuarto y frenaron el intento de reacción de su rival.
España falló en las superioridades, pero fue certera en los chutes a distancia
España no estuvo muy fina a la hora de atacar las superioridades en ataque, varias de ellas incluso dobles, casi la mitad de las que dispusieron las húngaras, cuyo balance fue aún peor. Tan solo creció Hungría al final cuando consiguió imponer un ritmo alto en sus salidas y consiguió descontrolar a las ‘guerreras del agua’, pero no le dio para evitar que estas accedieran a su segunda final.
Con los árbitros señalando numerosas exclusiones, sobre todo en contra de España, surgió el brazo de Anni Espar y de Bea Ortiz para firmar un esperanzador 2-0 en el primer cuarto, aunque pudo ser un marcador incluso más amplio. Había comenzado el festival defensivo y de Laura Ester.
Los lanzamientos de distancia, ante la imposibilidad de encontrar otras soluciones, fueron el recurso que disparó a España hacia el 3-0 y el 4-1 tras dos goles de una inspirada Anni Espar. Hungría estrenó su cuenta a los 12 minutos por medio de Derottya Szilagyi y puso algo de picante al borde del descanso con una diana de Anna Illes (5-2).
Hungría se acercó a la remontada, pero no la consumó
La ventaja era importante, pero ni mucho menos definitiva ante un equipo tan potente como el húngaro, que quiso entrar en el partido al ritmo de los goles de Szilagyi (6-4) y de acciones de salidas vertiginosas que sorprendieron a España.
Elena Ruiz y Maica García, con el primer gol en superioridad al cuarto intento, elevaron de nuevo la ventaja hasta un 8-4 que a la postre fue definitivo, porque pese a la reacción húngara y al atasco español en ataque fue irreversible.
Keszthelyi y Szilagyi, de penalti, situaron un inquietante 8-6 cuando quedaba aún mucho tiempo. La inquietud y los nervios atenazaron en ataque a España, pero no así en defensa. Entre su solidaridad, trabajo en equipo y Laura Ester firmaron la segunda final olímpica que les enfrentará de nuevo a la todopoderosa selección de Estados Unidos.