Con 18 años de servicio, Yeray Romero compagina su labor en la Policía Nacional con una exitosa trayectoria deportiva en tiro de recorrido
Con 18 años de servicio en la Policía Nacional, el agente Yeray Romero ha dado un giro inesperado a su carrera gracias a su participación en el deporte. Un tiroteo durante un servicio policial sacó a relucir su dominio en el manejo del arma. Lo que le animó a entrenar y perfeccionar sus habilidades de tiro.
Esa experiencia fue la semilla de su entrada en el tiro de recorrido. Es una disciplina en la que se miden velocidad, precisión y control bajo presión.
Romero decidió dar un paso más allá del servicio cotidiano. Comenzó a entrenar tiro deportivo con constancia, disciplina y dedicación. Esa preparación dio sus frutos cuando, participando en el reciente Campeonato Europeo de Policías y Bomberos, logró una medalla de bronce, posicionándose en el podio continental.
Además, este éxito no solo premia su destreza técnica, sino también su capacidad para transformar una experiencia traumática en superación personal.
Un equilibrio entre profesión y competición
Participar en una competición de este nivel no es sencillo: exige compatibilizar entrenamientos rigurosos con los turnos y responsabilidades propias del cuerpo policial.
Romero lo ha logrado, demostrando que compromiso con la seguridad ciudadana y ambición deportiva pueden ir de la mano.
En definitiva, su historia supone una inspiración para otros agentes: refleja que la formación continua y el entrenamiento pueden abrir puertas inesperadas, incluso fuera del patrullaje.
El éxito de Romero va más allá de una medalla. Representa la profesionalidad del colectivo policial, su capacidad de resiliencia y la posibilidad de destacar en ámbitos distintos al servicio. Su hazaña demuestra que el deporte puede ser una vía de rehabilitación emocional, de crecimiento personal y de orgullo corporativo. El bronce conseguido en Europa da visibilidad a ese potencial.


