El establecimiento de la ‘Obligación de Servicio Público’ con carácter experimental busca controlar el alza de los precios de los billetes
El consejero de Obras Públicas, Transportes y Vivienda del Gobierno de Canarias, Sebastián Franquis, ha informado que los gobiernos de Canarias y de España han acordado por primera vez el establecimiento, con carácter experimental, de una Obligación de Servicio Público (OSP) para controlar el alza desmesurado de los precios de los billetes aéreos en una de las rutas que conectan habitualmente el Archipiélago con la Península.
La ruta que se decretará como esta OSP experimental, que se pondrá en marcha antes del próximo verano, se decidirá en un próximo encuentro de la mesa de trabajo establecida entre la Consejería y el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.
«Tenemos claro que la vamos a implantar como experiencia piloto porque queremos ver los resultados que se van a producir a partir de que se ponga en marcha» ha dicho Franquis.
«El objetivo es limitar los precios sobre todo en los momentos en que hemos constatado, según los informes de los que disponemos, que se está produciendo un incremento notable en el precio de los billetes en las épocas del verano y en Navidades».
El objetivo: regulación del precio de los billetes
El consejero Franquis, junto con parte de su equipo del departamento regional de Transportes, analizó junto a la secretaria general de Transportes del Ministerio, María José Rallo, y el director general de Aviación Civil, David Benito Astudillo, los datos que manejan ambas administraciones sobre incrementos de los precios de los billetes aéreos por encima de la media en las rutas entre Canarias y la Península.
A esta reunión de este miércoles la seguirán otras de la mesa de trabajo para determinar a qué ruta se aplicará esta OSP piloto, además de encuentros con las principales compañías aéreas para explicarles el alcance de la medida.
Esta OSP que se establecerá de manera piloto, una vez se decida la ruta sobre la que decreta, significará que los precios quedan regulados y por tanto se establecerá un límite al precio de los billetes para evitar incrementos desproporcionados.
«No queremos que esta medida pueda condicionar que Canarias pueda perder conectividad con el resto de la península, que lógicamente no es nuestro objetivo, sino una medida de proporcionalidad que limite los precios en esos incrementos que se están produciendo y al mismo tiempo con crezca la conectividad que hoy tiene Canarias con la Península […]», señaló Franquis.
Reacciones
El anuncio de implantar la obligación de servicio público en las rutas aéreas entre Canarias y la Península, de manera experimental, ha tenido un impacto distinto en usuarios y agentes de viaje. Aunque para los primeros podría ser una gran ventaja, para los otros podría significar que algunas compañías aéreas no vean rentable volar a las islas.
Estos controles tendrían lugar especialmente en Navidad, Semana Santa o verano y, sobre todo, en conexiones con islas no capitalinas. La experiencia piloto se implantaría antes del verano. Una época en la que ya hay reservadas 300.000 plazas más para viajar a Canarias que el verano pasado.