El representante español de tenis de mesa en los Juegos Olímpicos de Tokio, el palista onubense Álvaro Robles, ha asegurado a EFE que llega a los Juegos Olímpicos «en un punto de forma muy dulce» y que espera «llegar lejos», a partir de su debut el próximo sábado.
El número 63 del mundo, que ya conoce sus primeros encuentros, eliminatorios y a siete mangas, comenzará ante el argentino Gaston Alto (98), tras lo que el esloveno Darko Jorgic sería su rival en segunda ronda y el británico Liam Pitchford en tercera.
La preocupación en la villa olímpica son los contagios en la burbuja
Robles se siente cómodo en las instalaciones de la villa olímpica, donde reconoce que la preocupación de todo el mundo por el número de contagios en la burbuja.
“Es una aglomeración de muchísimas personas, por lo que claro que existe la preocupación de que todo salga bien”, indicó Robles, quien dijo que está «disfrutando un montón dentro de que es diferente a todo lo que haya vivido sin duda” y añadió que para él es “una experiencia única”.
En cuanto a la Villa Olímpica, el vigente campeón de España y subcampeón mundial de dobles en 2019 dijo que está todo perfecto y que, más allá de la polémica surgida, “las camas son muy cómodas”, “la comida es exquisita y tienes todo lo que desees a tu disposición 24 horas”.