El Consejo de Ministros ha dado luz verde al anteproyecto para reducir alumnos por aula y el horario de los docentes
El Gobierno ha aprobado el anteproyecto de ley que reducirá el número de alumnos en las aulas y el horario lectivo de los docentes. Será de un máximo de 23 horas semanales en primaria y 18 en secundaria a partir del curso que viene.
La portavoz del Gobierno y ministra de Educación, Pilar Alegría, ha señalado que se trata de «mejorar la calidad de la Educación« y reducir la carga de los docentes con una disminución de las ratios en las clases hasta 22 alumnos en Educación Primaria y 25 en Secundaria.
Además, el alumnado con necesidades educativas especiales computará como doble plaza.
El anteproyecto fue pactado con los sindicatos
El anteproyecto de mejora de las condiciones para el desempeño de la docencia y la enseñanza en el ámbito de la educación no universitaria se ha aprobado en primera vuelta tras haber sido pactado con los sindicatos de la enseñanza pública docente. Y, deberá volver al Consejo de Ministros para su aprobación final.
El Gobierno espera que el futuro proyecto de ley sea tramitado por las Cortes Generales a partir de enero o febrero. Confía en un apoyo mayoritario de todas las formaciones políticas, también de Junts.
A partir del próximo curso los horarios serán obligatorios
Alegría ha señalado que muchas comunidades ya trabajaban con estos horarios lectivos, que fueron sugeridos en 2019. Sin embargo, ha puntualizado que a partir del curso que viene serán obligatorios.
Además empezarán a dialogar con las comunidades autónomas y también espera «un apoyo generalizado».
El documento fija, con carácter general, la jornada lectiva semanal del profesorado en 23 horas en infantil, primaria y Educación Especial, y en 18 horas en el resto de enseñanzas. De manera excepcional, y por necesidades de organización, podrá alcanzarse un máximo de 20 horas, compensadas con dos horas complementarias por cada periodo lectivo adicional.
Bajada de ratios progresiva
Las nuevas ratios en las aulas serán para primaria y secundaria, que son las enseñanzas obligatorias. Se hará de forma progresiva.
El calendario de aplicación prevé que en el curso 2027/2028 entren en vigor las ratios para infantil y primaria; en 2028/2029 las de secundaria; y en 2029/2030 la de bachillerato. Espera que alcance su plena aplicación en el curso 2031/2032.
Alegría ha explicado que una vez aprobado el proyecto de ley, en el plazo de seis meses se tendrá que modificar el real decreto que rige las enseñanzas de infantil y de bachillerato para que también se vean afectadas en esta disminución del alumnado.
Centros más vulnerables
El Gobierno además elaborará un índice de vulnerabilidad socioeconómica que servirá para identificar aquellos centros que, por diferentes circunstancias, como el tipo de alumnado o la ubicación, presentan una situación de especial complejidad.


