La Catedral de Santa Ana ofrece unas vistas a casi 50 metros de altura de diferentes localizaciones como el barrio de Triana o Vegueta
La Catedral de Santa Ana, en Las Palmas de Gran Canaria, preside una de las plazas más pintorescas de toda Canarias. Su ascensor, que permite subir y disfrutar a casi 50 metros de altura de unas vistas espectaculares, cumple estos días 25 años.
Desde las alturas se puede contemplar la plaza de Santa Ana, así como el entorno de Triana y Vegueta, entre otras localizaciones. Así, bajo el templete de una catedral con 500 años de historia, por apenas 2 euros los turistas pueden visionar una ciudad inabarcable.
El elevador se instaló en 1997, y afirman que nunca ha dado problemas. El arquitecto Salvador Fábregas lo proyectó junto a la rehabilitación del templo, que costó poco más de 3 millones de euros. Así, decenas de miles de personas han pulsado ya el botón para subir y disfrutar de las vistas.
José Terrasas, encargado de la taquilla del ascensor, aclama que «no hay nada que envidiar a lo que tiene París y su torre».