La medida adoptada por la Administración Biden busca facilitar las expulsiones de los migrantes que no están amparados legalmente para quedarse
La Casa Blanca ha anunciado nuevas medidas para impedir que todos aquellos migrantes que crucen la frontera sur de manera ilegal puedan recibir asilo, a fin de facilitar las expulsiones de quienes no están amparados legalmente para quedarse y reducir el trabajo de las autoridades fronterizas.
No obstante, ha matizado que estas medidas no pueden sustituir a las que siguen debatiéndose ahora en el Congreso, las cuales contemplan un mayor número de efectivos y de fondos pero, que siguen trabadas, según ha dicho, por culpa de los republicanos que han antepuestos sus intereses partidistas.
Las medidas no son permanentes y suspenderán cuando el número de migrantes que cruzan la frontera sea lo suficientemente bajo como para que el sistema estadounidense pueda gestionarlo de forma segura y eficaz, e incluyen excepciones humanitarias, como menores no acompañados, víctimas de trata, o personas enfermas.
Así, las autoridades podrán deportar a quienes no cumplan con algunos de estos requisitos cuando se supere la cifra de 2.500 detenciones diarias, en un momento en el que se ha registrado en abril cerca de 4.000 arrestos cada día. Los protocolos volverían a relajarse una vez se baje a las 1.500 detenciones durante 14 días, extremo que no se ha registrado desde julio de 2020, en época de pandemia.
No hubo otra opción
El presidente Joe Biden ha comparecido tras el anuncio de la Casa Blanca para responsabilizar a los republicanos de esta decisión, después de que evadieran sus responsabilidades en el Congreso, ha dicho. «No me dejaron otra opción», afirma.
Biden ha puesto en valor que «la inmigración siempre ha sido un elemento clave para Estados Unidos» y que si bien son «una tierra que da la bienvenida a los inmigrantes, primero se debe asegurar la frontera y hacerlo ahora».
«He venido aquí para hacer lo que los republicanos en el Congreso se negaron a hacer. Estoy superando sus trabas y utilizando los poderes ejecutivos que tengo a mi disposición como presidente para hacer lo que pueda por mi cuenta para abordar la cuestión de la frontera», ha dicho Biden.
«No hacer nada no es una opción. Tenemos que actuar«, ha dicho Biden en un momento de la rueda de prensa para sacudirse las críticas de los que sostienen que la medida es demasiado estricta y que algunos incluso ya comparan con otras ya puestas en marcha por el expresidente Donald Trump durante su mandato.
Ataques a Trump
El nombre de Trump ha salido a relucir en varias ocasiones durante la aparición de un Biden que ha utilizado algunas expresiones de su rival para distanciarse de él. «Nunca me referiré a los inmigrantes como personas que envenenan la sangre de un país. Nunca he separado a niños de sus familias», ha dicho en clara alusión.
Biden ha insistido en que hubiera preferido tomar decisiones con el consenso del Congreso, pero que los republicanos, influenciados por Trump, lo han impedido. «Él les dijo que lo hicieran, él no quiere solucionar el problema, quieren usarlo para atacarme», ha dicho en referencia a su virtual rival en las próximas elecciones.
Se trata de una de las acciones más duras de la Administración Biden en relación a la frontera sur, uno de los temas clave de la carrera presidencial de 2024 y que para muchos supone uno de los principales quebraderos de cabeza del jefe de la Casa Blanca, mientras que Trump se siente muy cómodo con la retórica antiinmigración.
BIDEN habla con López Obrador
Por otro lado, Biden ha hablado con el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, a quien ha trasladado su felicitación por el «proceso electoral libre y justo» que ha llevado a la victoria de la candidata oficialista Claudia Sheinbaum.
«Los dos líderes se comprometieron a mantener su fuerte cooperación hasta la finalización del mandato del presidente López Obrador y a garantizar una relación bilateral estable y productiva durante la transición a la administración de la presidente electa Sheinbaum», ha señalado la Casa Blanca en un comunicado.
Asimismo, ha agradecido a López Obrador la «asociación sólida y constructiva» que ambos han construido para mejorar la cooperación económica bilateral, gestionar la migración en la frontera compartida y promover la seguridad y prosperidad regionales.
«El presidente Biden informó al presidente López Obrador que aprobó tres nuevos permisos presidenciales para proyectos de (construcción de) puentes internacionales en Texas que beneficiarán a las comunidades locales y fortalecerán la relación económica entre Estados Unidos y México mediante la construcción de infraestructura que promueva mayores viajes comerciales», ha zanjado.