El archipiélago es especialmente vulnerable a fenómenos como las sequías y el aumento de los costes de producción de agua
Manuel Miranda, consejero de Política Territorial, Cohesión Territorial y Aguas del Gobierno de Canarias, reclamó este martes un nuevo marco de cooperación con el Estado y la UE en materia de aguas, dado que el archipiélago es especialmente vulnerable a fenómenos como las sequías y el aumento de los costes de producción de agua.

Miranda realizó estas declaraciones durante la inauguración del XIV Congreso Internacional de la Asociación Española de Desalación y Reutilización, que reúne hasta el jueves en Santa Cruz de Tenerife a expertos nacionales e internacionales en esta materia.

Doble realidad
El consejero reconoció que la gestión del ciclo del agua en Canarias está condicionada por una doble realidad. Por un lado, encontramos «una situación geográfica peculiar, en la que coinciden lejanía respecto al continente y fragmentación territorial, con una especial vulnerabilidad respecto a la sequía y condiciones meteorológicas cada vez menos predecibles«.
A ello se suma que la propia configuración del territorio ha devenido en «un complejo sistema administrativo, con siete demarcaciones hidrográficas diferenciadas, cada una con sus características propias».
En este marco, el consejero insistió en que es fundamental «iniciar el camino hacia un nuevo esquema de cooperación entre el Estado y Canarias«, así como «hacer valer nuestra condición de región ultraperiférica frente a la Unión Europea».
Miranda informó de que la producción de agua desalada ha crecido un 13% en los últimos 5 años en las islas y, de media, da cobertura a más de la mitad del consumo. Al mismo tiempo, los costes de generación han aumentado un 50%, de unos 80 millones de euros a 125 millones al año.