Carlos Rivera hace vibrar las Islas Canarias con dos noches de conciertos épicos

Con un espectáculo arrollador, Carlos Rivera atrajo miles de espectadores a sus dos conciertos dados en Canarias

Informa. Redacción Servicios Informativos RTVC.

Carlos Rivera llegó a las Islas Canarias con una misión clara: celebrar dos décadas de carrera con conciertos a la altura de su legado. Y vaya si lo consiguió.

Antes de que comenzara el espectáculo, el público fue testigo de un emotivo video en el que grandes artistas felicitaron a Carlos Rivera por sus 20 años de trayectoria. Figuras como Hombres G, Cany García, Melendi y Raphael se unieron en esta sorpresa, destacando la huella que el cantante ha dejado en la música en español.

Carlos Rivera ofrece dos conciertos en Canarias

Con un espectáculo arrollador y dos recintos completamente abarrotados, el artista ofreció dos noches cargadas de emoción, energía y momentos imborrables. Ante un público entregado que hizo sold out tanto en el Gran Canaria Arena, con 6.900 espectadores y como en el Recinto Ferial de Tenerife, Rivera repasó sus mayores éxitos acompañado de sus bailarines y más de 25 músicos – entre ellos guitarras, teclado e instrumentos de viento – y con una producción impecable. Temas como «Que Lo Nuestro Se Quede Nuestro» hicieron vibrar cada rincón de ambos recintos.

Tras ser el Rey León de la Gran Vía en Madrid, hoy se ha convertido en el Rey del pop latino en Canarias. Desde el primer minuto, el público se entregó por completo, coreando cada canción y acompañando al mexicano en un recorrido musical que abarcó desde sus inicios hasta sus más recientes temas. Canciones como «El Rey», acompañada de mariachis, se convirtieron en auténticos himnos, mientras que «El Hubiera No Existe» se proclamó como uno de los momentos más íntimos de las noches, dejando al público con la piel de gallina.

Euforia del público

Luces, efectos visuales, una puesta en escena a la altura de la celebración y dos pantallas gigantes que permitían disfrutar cada detalle del espectáculo hicieron de ambas veladas una experiencia inolvidable. Un gran telón con el nombre de Carlos Rivera cubría el escenario, iluminado por un foco que dejaba entrever su silueta antes de su gran aparición. En un impactante inicio, el telón cayó para dar paso al artista, desatando la euforia del público. Todo ello formó parte de una producción cuidada al máximo, que realzó aún más la magia de las noches. Carlos Rivera demostró una vez más por qué es uno de los artistas más queridos de la música en español, cerrando cada concierto con «Lo Digo», un broche de oro que dejó al público pidiendo más.

Con un espectáculo arrollador, Carlos Rivera atrajo miles de espectadores a sus dos conciertos dados en Canarias

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