Familiares y amigos del presidente de la RFEF se han concentrado en la Iglesia Divina Pastora de Motril para mostrar su apoyo y pedir que se ponga fin al «acoso y derribo» contra Luis Rubiales
Algo más de un centenar de personas se han concentrado a las puertas de la Iglesia Divina Pastora de Motril (Granada) como muestra de apoyo al presidente suspendido de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) Luis Rubiales, y su familia.
Los participantes han pedido que se termine con el «acoso y derribo» que, a su juicio, hay contra el presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), suspendido temporalmente de actividad por la FIFA tras la polémica del beso en la boca a la jugadora de la selección de fútbol Jenni Hermoso.
Durante el acto, convocado de manera espontánea en redes sociales un par de horas antes de su celebración, se han podido ver pancartas con las frases «Todos somos Rubiales»; «Jenni por qué no dices la verdad»; «¡Stop cacería!» y ¡Basta ya!».
La madre de Luis Rubiales, Ángeles Béjar, y una cuñada permanecen encerradas desde esta mañana en el interior de la Iglesia de la Divina Pastora, tras declararse en huelga de hambre como señal de protesta.
En declaraciones ante el templo, Vanessa Ruiz, prima de Rubiales, ha dado las gracias en nombre de la familia a los presentes y ha dicho que la madre del presidente de la RFEF es «una persona muy religiosa que se ha puesto en huelga de hambre y no quiere salir de la iglesia».
«La familia está sufriendo mucho», ha dicho Ruiz, que ha opinado que «se le ha juzgado antes de tiempo»