Los efectos de los huracanes Eta e Iota han sido devastadores en países de Centroamérica como Honduras. Cientos de personas han partido en caravana desde el país en dirección a Estados Unidos. Muchas de estas familias han emprendido el viaje porque han perdido toda forma de subsistencia y buscan una posibilidad de futuro.
Tras asegurar que las caravanas de migrantes ya no tienen la convocatoria de las anteriores, las autoridades hondureñas aseguran que esta ultima que salió de la zona norte no tendrá resultados, pues se disipara en la frontera con Guatemala o en México, porque su entrada a estas naciones es remota.
Los hondureños que han decidido poner rumbo a Estados Unidos no tienen nada que perder, no ven una ruta de escape para poderse recuperar tanto de la pandemia como de los fenómenos naturales del Eta e Iota. La población se siente sola sin ningún tipo de protección por parte del gobierno.
Para las autoridades del Observatorio para las Migraciones de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras las salidas de estas estas caravanas, o de hondureños de forma individual, no se van a detener porque la desesperación en la que ha entrado el hondureño prefiere morir en busca de un sueño para progresar que quedarse en Honduras sin opción a nada.
Datos en poder de organizaciones defensoras de derechos humanos revelan que con la ultima caravana de migrantes suman ya 13 las que han salido hacia los Estados Unidos desde el 2018.