Siete meses después de una denuncia pública, continúan las amenazas y ataques de unos vecinos que temen por su integridad física
Continúan los problemas en un bloque de viviendas en Arucas, en Gran Canaria. A pesar de las denuncias, los vecinos aseguran que siguen recibiendo amenazas y ataques por parte de otra vecina. El pasado mes de marzo, los vecinos de un bloque de viviendas hacían públicas unas imágenes donde una mujer, vecina de ese edificio, arrojaba aguas fecales a las puertas y rellanos de las casas.
El caso se hizo muy mediático y los vecinos esperaban que esta repercusión ayudase a encontrar una solución. Siete meses después de aquella denuncia, lejos de mejorar la convivencia, los vecinos aseguran que cada vez hay más ataques.
Las denuncias a la Guardia Civil y los juzgados no han servido para nada. Hasta el momento, cuatro sentencias, cuatro órdenes de alejamiento y una sanción económica que la obliga a pagar poco más de 3 euros diarios.
La mujer tira agua sucia, amenaza y muchas veces lo hace con el cuchillo en mano. El miedo ha llevado a los vecinos del edificio a instalar cámaras de seguridad, alarmas y buscar quien los acompañe cada vez que entran o salen de su edificio.