El conjunto blanquiazul cayó ante el Levante en la Ciudad Deportiva de Buñol (1-0) tras un gol local en la primera mitad
Los cambios en el once inicial del Tenerife debido a los minutos acumulados y a los viajes de esta semana eran obligados para conseguir frescura en un encuentro de altísima exigencia como el que se disputaba en la mañana del domingo en la Ciudad Deportiva de Buñol ante el Levante.
Una defensa con tres centrales conformada por María Estella, Agus Barroso y Patri Gavira buscaba retener el potencial ofensivo de un conjunto granota que lucha por la segunda posición de la tabla en Liga F. Una primera mitad que se caracterizó por tener pocas ocasiones y mucha disputa en el medio campo.
Andonova hizo para las locales el único gol del encuentro
El viento molestaba e influía en la disputa de los balones, a pesar de ello las tinerfeñas se mantenían firmes sobre el verde de Buñol. Una jugada aislada en el minuto 43, daba a la delantera Andonova el primer y único gol del encuentro.
La segunda mitad tuvo color azul y blanco de principio a fin. Muy pocos acercamientos de las locales y mucha más presencia de las futbolistas de José Herrera, que con la frescura de las sustituciones se acercaba cada vez más a la meta defendida por Tarazona.
Con un mayor dominio visitante las ocasiones no eran de gran peligro, a pesar de ello, las blanquiazules buscaban meter miedo en el cuerpo de las futbolistas levantinistas con varias llegadas a la portería local. Koko y Babajide por fuera y Birgül en punta incomodaban, pero las futbolistas granotas pudieron sostener su ventaja y conseguir la victoria final.
