Concretamente Cruz Roja proporcionó alojamiento y otras ayudas básicas. Lo hizo a través del programa ‘Personas en situación de extrema vulnerabilidad’
Cruz Roja facilitó el pasado año alojamiento y necesidades básicas a 2.149 familias en la provincia de Las Palmas mediante el programa ‘Personas en situación de extrema vulnerabilidad’. Una cifra similar a la de 2022, según han informado este lunes a EFE fuentes de la organización humanitaria.
Mujer y con una media de 45 años
En un comunicado, Cruz Roja precisa que se trata de personas con una media de edad de 45 años, y en el 80% de los casos es la mujer quien acude a solicitar la ayuda.
El programa está financiado por el Gobierno de Canarias y también por el Cabildo de Gran Canaria. Instituciones que aportaron 200.000 y 400.000 euros y mantienen para este año su compromiso con Cruz Roja, ha señalado la ONG.
A través de esta acción se desarrollan dos proyectos, ‘Gestión de ayudas de Emergencia Social’ -para la atención urgente de necesidades básicas-. Y ‘Gestión de ayudas de alojamiento y acompañamiento a sus beneficiarios para la prevención de la exclusión residencial’.
Las ayudas de emergencia social llegaron a 2.115 familias (1.760 de Gran Canaria, 174 de Lanzarote y 181 de Fuerteventura) a las que se distribuyeron 1.216 tarjetas para la compra de alimentos. 2.514 lotes de higiene doméstico y personal, 1.026 pagos de suministros de agua y luz.
Talleres de economía y administración
Además, se llevaron a cabo talleres de economía doméstica y administración electrónica para más de 300 personas. Las cuales han sido derivadas de diferentes recursos con los que se trabaja en red y directamente detectadas desde las oficinas de Cruz Roja.
Del proyecto de gestión de ayudas de alojamiento se beneficiaron 186 familias (165 procedentes de Gran Canaria, nueve de Fuerteventura y 12 de Lanzarote).
A estas familias se les entregó 461 ayudas económicas, que posibilitaron mantener sus viviendas habituales. Ya que se le pagó hasta cinco mensualidades de alquiler, en función de su grado de vulnerabilidad.
A estas actuaciones acompañaron casi 1.000 intervenciones, a través de acciones de acompañamiento, información y orientación. También de seguimiento, mediación y talleres para mejorar las competencias personales de las personas beneficiarias.
Las ayudas para el pago del alojamiento es una de las asistencias más demandadas por el impacto de los gastos sobre los ingresos que perciben los hogares atendidos.