Huellas de un dinosaurio llamado Acrocanthosaurus aparecieron tras secarse el río Paluxy, en el Parque Estatal Dinosaur Valley, Texas
La sequía que sufre gran parte del hemisferio Norte y que afecta a países como España, Francia y estados del oeste de Estados Unidos, deja al descubierto yacimientos arqueológicos y otros misterios que afloran bajo el agua.
En el río Paluxy en Glen Rose, Texas, han aparecido las huellas de dinosaurios de 113 millones de años, tras secarse las partes del río que las cubría.
No en vano, en esta zona se encuentra el Parque Estatal Dinosaur Valley, ubicado al noroeste de Glen Rose en el condado de Somervell, Texas. Se trata de un parque temático de 617 hectáreas que atraviesa el río Paluxy, en cuyo margen se encontraron las últimas huellas.
Fue una asociación de amigos del ‘Dinosaur Valley Park‘ la que publicó el vídeo que muestra las siluetas de las garras de los terópodos en el lodo.
Acrocanthosaurus
Desde el parque informan de que pertenecen a un dinosaurio llamado Acrocanthosaurus, un carnívoro de siete toneladas, dos patas y brazos pequeños que se parecían al Tyrannosaurus Rex, pero más pequeños. Se cree que fue uno de los terópodos más grandes que existió, llegando a medir unos 11,5 metros de largo, y un peso de hasta 5.7 toneladas.
Poco después de la formación de estas cavidades, se cubrieron con sedimentos debido a una inundación, que luego se convirtió en piedra caliza y protegió las huellas. Hasta hoy. Ahora, la sequía que sufre el país ha vuelto a dejar al descubierto este nuevo testimonio de la época de los dinosaurios.
Desde mediados de julio, más del 93% de Texas ha sufrido una de las peores sequía de los últimos años, según el Monitor de sequía de los Estados Unidos. A mediados de agosto, más del 26 % de Texas se encontraba en el nivel más alto, caracterizado por la pérdida generalizada de pastos y cultivos, así como por la escasez de agua.
La sequía descubre yacimientos arqueológicos en todo el mundo
También en el mes de agosto, un yacimiento dejó boquiabiertos a los arqueológos españoles. Se trata de la aparición del dolmen de Guadalperal, en Cáceres, también conocido como el ‘Stonehenge español’. Es un yacimiento megalítico de la edad de bronce, más antiguo que el de Stonehenge, en Inglaterra, que se ve únicamente con la bajada de las aguas del embalse de Valdecañas en las afueras de El Gordo, en la provincia de Cáceres.
Un evento de gran trascendencia ya que sólo ha ocurrido en cuatro ocasiones desde 1963.