La menor hija de la víctima relató que tanto ella como su madre sufrían agresiones habituales
La Policía Nacional detuvo durante la madrugada del pasado viernes a un hombre de 57 años de edad, con numerosos antecedentes policiales, en Las Palmas de Gran Canaria. Al detenido se le acusa de un delito de violencia de género y quebrantamiento de condena.
El arrestado tenía en vigor una orden judicial de alejamiento respecto a su pareja, dictada por un juzgado de lo penal, y pese a ello convivía con ella y sus hijos menores.
Amenazas de muerte
Los hechos comenzaron en la tarde del 9 de octubre, cuando una mujer denunció la desaparición de su hija de 15 años. Pasada la medianoche, un indicativo policial que realizaba servicio de prevención en el Parque de San Telmo localizó a la menor, que se mostró inicialmente esquiva.
Tras identificarla, la menor manifestó espontáneamente a los agentes que se había fugado de su domicilio porque su padrastro las agredía habitualmente tanto a ella como a su madre, quebrantando de forma reiterada una orden de alejamiento en vigor.

La joven relató, además, que el pasado 7 de octubre, el hombre había amenazado de muerte a su madre con un cuchillo de cocina en presencia de sus tres hermanos menores, de 1, 8 y 9 años de edad, y que, pese a ello, la víctima había permitido que regresara al domicilio al día siguiente.
Tras estos hechos, los agentes trasladaron a la menor y a su madre a dependencias policiales para garantizar su seguridad. En el lugar, la progenitora confirmó las declaraciones de su hija y expresó su intención de denunciar a su pareja, quien estaba con los tres menores en otra vivienda de la capital grancanaria.
Tras un dispositivo policial, localizaron al individuo en el barrio de Ciudad del Campo y procedieron a su detención, incautándole un cuchillo con el que presuntamente había amenazado a la víctima.
El detenido, con diez arrestos previos por delitos similares y cuatro reclamaciones judiciales vigentes, fue trasladado a dependencias. Los agentes remitieron al atestado al Juzgado de Guardia y a la Fiscalía de Menores, que supervisa la situación de la menor y sus hermanos.