España reduce las emisiones de carbono en un 21%, en especial las de grandes empresas como Repsol o Endesa
Carlos Álvarez
El confinamiento y la reducción de movilidad derivados de la pandemia de COVID-19, tuvo un efecto ‘beneficioso’ en cuanto a emisiones de dióxido de carbono (CO2). En el conjunto de España, el descenso fue del 21 por ciento a finales de 2020, y por Comunidades Autónomas las que más redujeron sus emisiones fueron Baleares, La Rioja, Madrid, Aragón, Galicia, Asturias y Cantabria, según el informe del Observatorio de Sostenibilidad (OS).
El Estudio señala que los sectores más contaminantes en España durante 2020 fueron la quema de combustibles, carbón y gas, con casi la mitad del total de las emisiones (44 por ciento). Le siguen las refinerías y el sector petróleo (13,8 por ciento) y la producción de cemento (13,5 por ciento). Raúl Estévez, técnico del Observatorio de Sostenibilidad, insiste en la necesidad de acelerar la descarbonización en todos los sectores «para obtener una economía y una industria más competitiva en el futuro», asegura.
En el conjunto de la Unión Europea, «España llega tarde al proceso de descarbonización necesaria», según Estévez. Entre 1990 y 2018, países como Reino Unido o Alemania ya disminuyeron la emisión de gases de efecto invernadero, con una bajada del 41,7% y del 31,9%, respectivamente. En ese período, España aumentó dichas emisiones un 15,5%.
Canarias, en la senda de la reducción
Según el informe del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Canarias se encuentra en la undécima posición entre todas las Autonomías en emisiones acumuladas de dióxido de carbono en estos últimos treinta años. El pico más alto de emisiones se registró en 2008, con un total de 17.614 kilotones (kt) de CO2 emitido. En 2019 la cantidad total ya había disminuido notablemente, un 26%.
La ONU advierte de que no se cumplen los objetivos
El informe Global Annual to Decadal Climate Update, emitido por la Organización Meteorológica Mundial (OMM), señala que existe un 90% de probabilidad de que en el período 2021-2025 se observe el año más cálido en la historia. Esto provocará más deshielo, una subida del nivel del mar y más olas de calor, entre otros efectos negativos del cambio climático.
Los compromisos nacionales de reducción de emisiones se fijan muy por debajo de lo necesario para alcanzar el objetivo del conocido Acuerdo de París, y que fija el objetivo marco de sustituir los combustibles fósiles por energías renovables en esta década. Los líderes mundiales se han comprometido con el objetivo de impulsar la innovación en materia de energías limpias, si bien, el ritmo no es el mismo en todos los países, y la brecha entre ricos y pobres tiene aquí también su reflejo.
Y son los países más industrializados quienes más emisiones de gases liberan a la atmósfera. La ONU insiste en la necesidad de implementar medidas “más ambiciosas” para reducir la huella de carbono. “La tecnología y la economía están de nuestro lado”, agrega.