Los dos activistas escribieron en la pared ‘+1.5ºC’ con relación al anuncio de la ONU de que es imposible cumplir con el Acuerdo de París
Dos activistas de la organización Futuro Vegetal se han pegado a los marcos de los cuadros de «La maja vestida» y «La maja desnuda» del Museo del Prado y han escrito en la pared ‘+1.5°C’ en referencia al anuncio de la ONU de la imposibilidad de cumplimiento del Acuerdo de París.
«La semana pasada la ONU reconocía la imposibilidad de mantenernos por debajo del límite de aumento del Acuerdo de París de 1.5° de temperatura media respecto a los niveles preindustriales», señala la organización en un vídeo distribuido en su perfil de Twitter.
Futuro Vegetal ha distribuido las imágenes de la acción en su perfil en la red social en Twitter sobre las 13:30 de este sábado. El Museo del Prado ha confirmado el acto vandálico a EFE.
Además, en el vídeo se puede ver a una empleada del museo tratando de frenar la grabación de la protesta y a algunos visitantes increpando a los activistas con gritos de «Fuera» y «Sinvergüenzas».
Uno de los jóvenes activistas, que dice llamarse Samuel, pide disculpas antes de pegarse al cuadro y dice: «Estoy aquí porque tengo pánico al cambio climático» e interpela al Gobierno a que actúe contra la situación.
Ambas obras se encuentran en la sala 038 del Museo del Prado, que ha sido desalojada por los vigilantes de la pinacoteca.
Así, en las imágenes se puede ver como los dos jóvenes se pegan a los marcos de las obras con un bote de pegamento que llevaban entre su ropa y escriben en la pared con pintura negra.
El Prado condena el ataque
El Museo ha condenado el acto en sus redes sociales y ha mostrado su rechazo a esta forma de protesta. Tras reparar los marcos de las obras, que no han sufrido mayores desperfectos, ha vuelto a abrirse la sala de las majas a primera hora de este domingo.
«Condenamos el acto de protesta que ha tenido lugar en el museo. Las obras no han sufrido daños aunque los marcos tienen ligeros desperfectos. Estamos trabajando para volver a la normalidad lo antes posible. Rechazamos poner en peligro el patrimonio cultural como medio de protesta».