El acuerdo de seguridad firmado entre Estados Unidos y Ucrania se produce en el marco de la cumbre del G7 en Italia
Los gobiernos de Estados Unidos y Ucrania han firmado un acuerdo de seguridad de diez años de validez en el marco de la cumbre del G7 en Italia, un pacto destinado a «fortalecer» las capacidades de Kiev a la hora de defenderse ante la invasión desencadenada por Rusia en febrero de 2022.
«Nuestro objetivo es fortalecer unas capacidades creíbles a nivel de defensa y disuasión en Ucrania para el largo plazo», ha dicho el presidente estadounidense, Joe Biden, tras la firma del acuerdo, antes de agregar que «una paz duradera para Ucrania debe estar respaldada por la propia capacidad de Ucrania para defenderse ahora y para disuadir futuras agresiones en cualquier momento futuro».
Así, Biden ha incidido en que los dos países comparten el objetivo de lograr «una paz justa», que ha definido como «una paz arraigada en la Carta de Naciones Unidas y los principios de soberanía e integridad territorial». «Es una paz con una base amplia para ella en todo el mundo que hace rendir cuentas a Rusia por los daños causados en esta guerra», ha sostenido.
Resultado positivo de la cumbre
El inquilino de la Casa Blanca ha ensalzado además el «resultado significativo» de la cumbre del G7 al desbloquear parte de los 280.000 millones de dólares (cerca de 261.000 millones de euros) en bienes rusos congelados y entregárselos a Kiev y ha argumentado que es un «recordatorio» al presidente ruso, Vladimir Putin, de que los aliados de Ucrania «no dan marcha atrás».
«Me satisface afirmar que el G7 ha firmado esta semana un plan para concluir y desbloquear 50.000 millones de dólares (aproximadamente 46.690 euros) de esos bienes congelados para que ese dinero funcione para Ucrania», ha explicado durante una rueda de prensa junto al presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, tras la firma del acuerdo.
Además, ha argumentado que, al margen de estos asuntos, el G7 ha dado «un gran paso» a la hora de apoyar a Ucrania al alcanzar un acuerdo para sancionar a países que apoyan los esfuerzos de guerra de Rusia. «Colectivamente, es una batería de acciones potentes que creará unos pilares más firmes para el éxito de Ucrania», ha defendido, según un comunicado publicado por la Casa Blanca.
Biden ha reiterado que Washington trabaja para «garantizar» que Ucrania puede «defenderse ahora y disuadir una agresión en el futuro» y ha dicho que lo hará «no con el envío de tropas estadounidenses para combatir en Ucrania, sino dando armas y munición, expandiendo la información de Inteligencia que comparte, entrenando a las valientes tropas ucranianas en bases en Europa y Estados Unidos y mejorando la interoperabilidad entre los ejércitos, en línea con los estándares de la OTAN«, entre otros puntos.
«Un día histórico»
Por su parte, Volodimir Zelenski ha hablado de «día histórico» y ha añadido que el acuerdo «es el más firme desde la independencia». «Es un acuerdo sobre seguridad y, por tanto, sobre la protección de vidas humanas. Un acuerdo de cooperación y, por tanto, nuestras naciones serán más fuertes. Es un acuerdo sobre pasos para garantizar una paz sostenible y, por tanto, beneficia a todos en el mundo, ya que la guerra rusa es una amenaza global real».
En este sentido, ha ensalzado el «liderazgo» de Biden, al que ha agradecido sus «años de apoyo a Ucrania», y ha incidido en que «el acuerdo es muy específico sobre el suministro de las armas necesarias, la producción conjunta y el fortalecimiento de las industrias de defensa de ambos países a través de la cooperación».
«Estamos definiendo todo claramente», ha dicho Zelenski, quien ha insistido en que «es muy importante para todos los ucranianos y todos los europeos saber que no habrá un déficit de seguridad en Europa que tiente al agresor a iniciar más guerras y hacer incierto el futuro».
Acuerdos en seguridad con el G7
El acuerdo ha sido firmado horas después de que Zelenski y el primer ministro de Japón, Fumio Kishida, firmaran un acuerdo en materia de seguridad y cooperación bilateral de cara a los próximos diez años en virtud del que Tokio se compromete a suministrar unos 4.500 millones de dólares (algo menos de 4.200 millones de euros) este año.
Por ello, Zelenski ha ensalzado que «ya hay siete acuerdos de seguridad con todos los países del G7«, al tiempo que ha desvelado que «hay otros diez que están siendo preparados». «Las reuniones en la cumbre del G7 se han centrado en acelerar la entrega de los paquetes promovidos a Ucrania», ha afirmado en un mensaje en su cuenta en la red social X.
«La consecuencia clave es que habrá más defensa aérea para nuestras ciudades. Patriot se está convirtiendo ya en una palabra ucraniana», ha reseñado, en referencia al sistema de misiles tierra-aire reclamado por Kiev a sus aliados para hacer frente a los bombardeos del Ejército de Rusia.
«Además, habrá más equipos y otros suministros esenciales para el frente«, ha recalcado Zelenski, que ha destacado además la «importante decisión» sobre el uso de activos rusos congelados y su entrega a Kiev. «Marca el primer paso sustancial del G7 hacia los 50.000 millones de dólares. Doy las gracias a nuestros socios por su apoyo», ha apostillado.
Los términos de acuerdo con Estados Unidos
El acuerdo firmado por Biden y Zelenski compromete a Washington a «reforzar y mantener unas capacidades creíbles de defensa y disuasión por parte de Ucrania», incluida un ahondamiento de la cooperación en seguridad y defensa a través del entrenamiento de las fuerzas ucranianas, la cooperación en fabricación de armas, la entrega de ayuda militar y el intercambio de información de Inteligencia.
Además, la Casa Blanca ha detallado que el acuerdo contempla además medidas para «fortalecer la capacidad de Ucrania para mantener la lucha a largo plazo«, incluido el impulso de la base de la industria de defensa de Kiev y el apoyo a la recuperación económica y la seguridad energética ante la destrucción causada por la invasión rusa.
El pacto refleja además un compromiso para «acelerar la integración euroatlántica de Ucrania«, incluida la puesta en marcha de reformas en las instituciones oficiales, económicas y de seguridad de Kiev para alinearla con los «objetivos de adhesión» a la Unión Europea (UE) y la OTAN.
Por otra parte, apuesta por «una paz justa» que «respete los derechos de Ucrania» y la puesta en marcha de «consultas al más alto nivel» en caso de que Rusia «lance un ataque armado en el futuro contra Ucrania» de cara a «adoptar las medidas apropiadas y necesarias para apoyar a Ucrania e imponer costes a Rusia».
Compromiso con la democracia
El artículo primero del acuerdo fija además que el pacto se fundamenta en «principios compartidos» entre Estados Unidos y Ucrania, entre ellos «el total respeto a la independencia y soberanía de cada una de las partes y el respeto total a las obligaciones de las partes bajo el Derecjho Internacional y los principios y objetivos de la Carta de la ONU».
«La cooperación entre las partes es reforzada por su compromiso compartido con la democracia, el Estado de derecho, los Derechos Humanos, la transparencia y la rendición de cuentas«, recoge, al tiempo que agrega que «la cooperación entre las partes tiene como objetivo reforzar la seguridad, la estabilidad y la prosperidad euroatlántica, mejorando la disuasión y la integración e interoperabilidad de la defensa».