El 95 por ciento no tiene suficiente para comer y nueve millones de personas están en riesgo de hambruna en Afganistán, según datos de Naciones Unidas
Naciones Unidas ha alertado este jueves de que el 95 por ciento de la población no tiene suficiente para comer y nueve millones de personas están en riesgo de hambruna en Afganistán, una situación que ha empeorado desde la llegada al poder de los talibanes en agosto.
«El secretario general (António Guterres) ha señalado que, a pesar de nuestros esfuerzos colectivos, la ya grave situación humanitaria de Afganistán se ha deteriorado de forma alarmante en los últimos meses», ha indicado el portavoz de la Secretaría General de la ONU, Stéphane Dujarric.
Dujarric ha declarado así que «alrededor del 95 por ciento de la población no tiene suficiente para comer». «Nueve millones de personas están en riesgo de hambruna (…), la propia economía de Afganistán se ha hundido. De hecho más del 80 por ciento de la población está endeudada», ha dicho.
Ayuda urgente
En este sentido, el portavoz de Guterres, Stéphane Dujarric, ha solicitado a la comunidad internacional que encuentre la forma de evitar que la población afgana reciba el impacto de la decisión de interrumpir el apoyo al desarrollo de Afganistán y de congelar casi 9.000 millones de dólares en activos afganos en el extranjero.
«Guterres ha lamentado profundamente que la educación de las niñas por encima del sexto grado siga suspendida en Afganistán. Una violación de la igualdad de derechos de las niñas que perjudica a todo el país y deja a las niñas más expuestas a la violencia, la pobreza y la explotación», ha indicado Dujarric.
Así, Guterres ha hecho hincapié en que «no hay justificación para esta discriminación», tal y como ha señalado Dujarric.
Guterres ha recalcado que el llamamiento de financiación este año asciende a 4.400 millones de dólares, el mayor del mundo para un solo país. Hasta ahora, el llamamiento está financiado en menos de un 13 por ciento.
Los talibanes han instaurado un gobierno marcado por la falta de mujeres y de representantes de otros grupos políticos tras hacerse con el poder. Buscan algún tipo de legitimidad por parte de la comunidad internacional, ya que ningún gobierno extranjero ha reconocido al grupo desde que tomó el poder.