En Enero de 1976 Kiyé Simon Luang se marchó de Laos por la revolución política.
Estuvo ocho meses en un campo de refugiados en Tailandia y acabó afincado en Francia.
Su país natal siempre está presente en sus proyectos.
«Cada vez que hago una película o que tengo un proyecto de cine es soñar con volver a Laos», comenta el director.
Y ha podido regresar y rodar rodar allí su última película, ‘Good bye Mister Wong’.
Una obra que «navega entre dos culturas y es un balance de estar larga historia para mí que dura ya cuarenta años» comenta Luang.
Por primera vez compite en el Festival de Las Palmas de Gran Canaria una cinta de Laos.
Lo hace en la Sección Oficial, junto a ‘The Rain will never stop’.
Son la últimas de esta categoría que se proyectan este viernes.