El presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, ha presentado junto a los consejeros regionales de Educación y Sanidad, Manuela de Armas y Blas Trujillo, respectivamente, el protocolo de prevención y organización de la actividad presencial para el curso 2020-2021 debido al coronavirus, en el que se insta a cada centro escolar a tener un plan de contingencia atendiendo a unas directrices, por lo que se ha optado por retrasar el inicio de las clases de manera presencial al 15 de septiembre en lugar del 9.
Así lo ha expuesto la consejera de Educación del Gobierno de Canarias durante la rueda de prensa en la que se han dado a conocer los aspectos más destacados del protocolo, si bien todos los intervinientes han matizado que se trata de un documento «vivo», ya que dependerá de cómo se comporte el virus en el territorio canario y de si se cuenta antes de tiempo con una vacuna para combatir el mismo.
De Armas ha subrayado que el protocolo nace para dar seguridad tanto de docentes como de familias y alumnos, así como la presencialidad son objetivos básicos del Gobierno de Canarias y en base a ello se han expuesto una serie de directrices a las que se tendrán que atener los planes de contingencia de cada centro escolar.
En cuanto al comienzo de las clases el 15 de septiembre para Infantil y Primaria, mientras que el 16 y 17 de septiembre lo hará Secundaria y el resto de enseñanzas, respectivamente, explicó que se ha optado por ello con el fin de dar espacios a los centros para preparar este inicio de curso «diferente, complicado» pero en el que, subrayó, se va a poner «todo» lo que tenga el Ejecutivo regional en sus «manos para que los chicos, las familias y los docentes estén seguros».
Asimismo, entiende que tras cinco meses fuera de las aulas «es el momento de regresar», de ahí que el «objetivo principal es la presencialidad», aunque advierte de que se puede «sacrificar» en algún momento. Aún así expuso que hay que «hacer reajustes» en los centros de enseñanzas para «considerar esos espacios seguros».
RESPONSABLE COVID-19
Por su parte, el consejero canario de Sanidad, Blas Trujillo, admitió que la vuelta a las aulas es uno de los «retos más importante» a los que se enfrenta la sociedad canaria, ya que supone movilizar a «más de 7.000 personas de manera directa» y a lo que se unirá el comienzo de la temporada turística alta en las islas, de ahí que el protocolo busca «dar tranquilidad, confianza, seguridad a los alumnos, docentes y familia».
En este sentido, explicó que en materia educativa cada centro escolar tendrá un plan de contingencia y un responsable Covid, mientras que en el marco sanitario los centros de salud de cada zona tendrán también un responsable Covid para la coordinación con su homólogo en el centro escolar, al tiempo que habrá una relación establecida entre Atención Primaria y Salud Pública antes las distintas casuísticas que surgirán.
Trujillo ha matizado la «gran importancia» este año de la campaña de vacunación, ya que va a coincidir con la vuelta al colegio, al tiempo que resaltó que la sintomalogía de la gripe y el Covid pueden solaparse, por lo que entiende que hay que «tener capacidad de respuesta rápida para poder atender» las situaciones y casos que se produzcan.
El presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, ha incidido por su parte en este comienzo de curso «es muy importante» y de hecho avanzó que será uno de los temas que se tratarán en la Conferencia de Presidentes que se pretende celebrar la próxima semana en Madrid, en el que además se tratará el tema de los fondos europeos.
Torres ha querido poner en valor que el protocolo «responde a los criterios» desde el área educativo y sanitario, además del análisis que del mismo ha realizado el comité científico del Gobierno canario.
TURNOS Y EXTRAESCOLARES
El protocolo recoge que los turnos de entrada los establezca cada centro en su plan de contingencia atendiendo a un plan tipo, si bien la consejera canaria de Educación matizó que lo «fundamental es que no haya aglomeraciones».
En cuanto a las actividades extraescolares ha admitido que «se van a evitar en la medida de lo posible» y si se realizan tendrán el mismo protocolo que cualquier otra que no lo sea; mientras que los comedores normalmente se realizan por turnos y dependerá si se puede o no mantener la distancia de seguridad para sino adaptar otra zona.
Por otro lado, expuso que se barajan varios modelos en cuanto a la utilización de espacios, ya que en el caso de Secundaria se prevé que haya doble turno, de mañana y tarde, mientras que para aquellos centros donde no haya espacio suficiente para todo el alumnado desde la Federación Canaria de Municipios (Fecam) se ha puesto a disposición de Educación los espacios disponibles y apuntó estudiarán, siempre que sea necesario, la posibilidad de los que estén siempre cercanos a los centros pare evitar traslados de los alumnos.
De Armas ha hecho hincapié en que la seguridad de las aulas se establece, «siempre» bajo recomendación de sanidad, en el caso de Infantil y Primaria con grupos estables y el tutor –o el especialista necesario que tendrá que llevar mascarilla–, lo que ocurrirá también para los recreos donde habrá zonas acotadas; mientras que de Secundaria en adelante se debe mantener la distancia de 1,5 metros en el interior de las aulas y el uso de las mascarillas una vez que se levante de la mesa.
En cuanto a la necesidad de personal a contratar, admite que ronda los 3.000 docentes, si bien es una información que está por ajustar porque se está analizando las infraestructuras.
Por último, se apuntó que cuando se produzca un caso sospechoso el responsable Covid del centro aísla al niño, llama a la familia y al teléfono Covid que sigue todo el procedimiento como cualquier otro caso.
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