El presidente de la Diputación de Málaga, Francisco Salado, ha expresado que “la situación es preocupante porque la fuerza del viento arrecia
Las fuertes rachas de viento, que han alcanzado hasta los 50 kilómetros por hora, dificultan las labores de extinción del incendio forestal declarado la pasada noche en Sierra Bermeja en Jubrique (Málaga) y que afecta a otros municipios como Estepona, Genalguacil y Benahavís.
La consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de Andalucía, Carmen Crespo, ha informado de que el viento está subiendo de intensidad y teme que pueda ir hacia una zona más escarpada y con más vegetación.
Pese a que las previsiones meteorológicas no son favorables, la consejera ha asegurado que se están preparando para las rachas de viento que puedan acaecer a lo largo del día.
Fuerte viento
Por su parte, el subdelegado del Gobierno, Javier Salas, ha explicado que los efectivos desplegados están actuando en el frente izquierdo del incendio, el que «más preocupa» por el fuerte viento de levante.
Aunque todavía no se conoce el origen del fuego, el subdelegado ha manifestado que el hecho de que se iniciara en dos focos diferentes -en Genalguacil y en Jubrique- «da que pensar».
El presidente de la Diputación de Málaga, Francisco Salado, ha expresado que “la situación es preocupante porque la fuerza del viento arrecia y la zona del incendio es muy abrupta y con mucha arboleda».
La cifra de desalojados en el incendio forestal de Sierra Bermeja en Jubrique asciende a las 600 personas, y algunos de ellos han sido atendidos en el Pabellón del Carmen en Estepona.
Unos 250 efectivos trabajan en tierra -entre ellos profesionales movilizados de otras provincias (Cádiz, Córdoba, Granada, Jaén y Sevilla) -junto a dieciocho vehículos autobomba.
También se han desplazado efectivos del Consorcio Provincial de Bomberos, dependiente de la Diputación de Málaga, y medios aéreos, entre ellos cuatro hidroaviones, tres helicópteros y un avión de carga.