En total se registraron nueve agresiones, ocho casos de enfermedad común no relacionada con el Carnaval y 15 asistencias por otras causas
El hospital del Carnaval de Santa Cruz de Tenerife atendió este sábado a 127 personas, de las cuales 16 menores de edad, y en el 60% de los casos fue por intoxicaciones etílicas. Eso sí, como de costumbre el carnaval recorrió a ritmo de música y baile las principales calles de la capital hasta el amanecer. Fueron muchos los que quisieron aprovechar hasta el último minuto estas fiestas.
Respecto al resto de asistencias estuvieron relacionadas con traumatismos y caídas y hubo 12 derivaciones a centros hospitalarios para la realización de pruebas diagnósticas o por precisar estas personas de una atención más especializada.
En total se registraron nueve agresiones, ocho casos de enfermedad común no relacionada con el Carnaval y 15 asistencias por otras causas.
En el dispositivo preventivo y sanitario también hay un recurso para los más jóvenes gestionado por Cruz Roja Española, que trabaja en coordinación con la unidad de la Policía Local adscrita a la Fiscalía del Menor.
El hospital del Carnaval
Este grupo policial registró y analizó los datos de 19 menores, 11 chicas y 8 chicos, dentro de este grupo de edad el 68 por ciento fue atendido por intoxicación etílica.
La Policía Local detuvo a dos hombres debido a una reyerta ocurrida en la zona próxima a la plaza de El Chicharro, cuando varios agentes trataban de facilitar la evacuación de una mujer que precisaba atención sanitaria urgente.
Los arrestados, identificados como Y.G.E. y A.A.D.C., de 28 y 32 años, protagonizaron una pelea y llegaron a lesionar a varios agentes.
En el Punto Violeta, instalado en el Hospital del Carnaval, las profesionales destinadas en dicho recurso realizaron tres asesoramientos informativos, y respondieron a dos consultas técnicas ante las dudas planteadas por casos atendidos por los sanitarios del dispositivo.
El dispositivo de seguridad y emergencias, activo desde la celebración del concurso de Ritmo y Armonía y los posteriores bailes nocturnos, supuso la movilización de centenares de profesionales entre policías, bomberos, sanitarios y personal del voluntariado de Protección Civil.
Durante el concurso de Ritmo y Armonía 17 personas necesitaron asistencia, en seis casos por agotamiento.