Todo por el impulso de un volcán que en su decimo tercera noche no ha cesado ni un momento y ha continuado expulsando lava a toda intensidad
Así, poco a poco, empezaba anoche la colada a bifurcarse y abrir una nueva caída por el acantilado de Tazacorte. Situada a varios metros de la principal ha ido aumentando su intensidad hasta crear un nuevo río de lava paralelo al que cae desde la noche del martes.
Un momento que también capturaban desde el busque Ramón Margalef.
La fajana se veía en la mañana de ese sábado desde el puerto de Tazacorte. No para de crecer.
Ya se extiende a 475 metros de la costa, tiene una profundidad de 30 metros y mide más 27 hectáreas, un tamaño equivalente al de 28 campos de fútbol.
Una conquista del océano que, previsiblemente, irá a más por esa nueva caída que emana desde la pasado noche.