La geógrafa experta en migraciones y género, Adama Sophie Ndao, abordó en Buenos Días Canarias los motivos que están detrás del incremento en la llegada de mujeres y niñas en pateras y cayucos este año.
Desde hace pocos años, se ha venido produciendo un incremento paulatino en la llegada de mujeres y niñas a las islas a bordo de pateras y cayucos. Supone un cambio en la denominada ruta canaria. Éste ha sido el asunto al que ha estado dedicada esta semana la sección de igualdad que cada martes conduce Noemi Galván en Buenos Días Canarias.
La geógrafa experta en migraciones y género, Adama Ndao ha explicado algunas de las especificidades de esta migración femenina. Por un lado, insiste en que las mujeres que llegan a Canarias desde África Occidental y El Sahel lo hacen movidas por el actual contexto político, marcado por la inestabilidad política y la represión masiva de la población. Sin embargo, lo que no es común con los compañeros varones es que «en esta parte del mundo ahora las mujeres tienen más acceso a medios de comunicación y redes sociales, lo que hace que sean más conscientes de la vulneración de sus derechos». También, insiste esta experta, empiezan a conocer la existencia de otros lugares donde pueden ser más libres y estar protegidas.
Hay otras cuestiones específicas que caracterizan la migración actual femenina a las islas como pueden ser son los factores religiosos y otros culturales que motivan la huida, como puede ser la mutilación genital o los matrimonios forzados. En los últimos años ha cobrado peso incluso la migración de mujeres lesbianas perseguidas en estos países por su orientación sexual.
Pagar más por embarcar en patera con la menstruación
Esta experta ha afirmado que la violencia sexual acompaña el relato de las mujeres migrantes. Adama Ndao asegura que» la sufren antes de embarcar pero incluso durante su travesía». En ese sentido ha recordado que muchas veces vemos a mujeres llegar embarazadas o con bebés y que la ciudadanía piensa que estas mujeres ya habían salido así de sus aldeas de origen. Sin embargo, «la mayoría de las veces son fruto de violaciones». Sostiene que «el cuerpo de las mujeres es tan mercantilizado, que hasta tener el periodo, puede suponer para estas mujeres pagar más a la hora de embarcar en un cayuco».
El trayecto hasta que estas mujeres embarcan en una costa más cercana a Canarias puede prolongarse durante meses. Al llegar a zonas como Canarias sufren además la intersección entre raza y género, lo que ha dado lugar a estereotipos como la hiper-sexualización de las mujeres negras. Esta experta insiste en que las mujeres migrantes sufren racismo y machismo y además de este estereotipo sobre la sexualidad, sobre ellas operan otros como considerarlas intelectualmente inferiores o pobres, algo que supone otra revictimización.