El entrenador grancanario llega a la liga brasileña después de los éxitos logrados con el conjunto Independiente del Valle ecuatoriano.
El entrenador canario Miguel Ángel Ramírez afirmó que está «muy feliz» con su llegada al banquillo del Internacional brasileño, club al que comparó con un Ferrari, y pidió a los hinchas «apretar los cinturones porque van a disfrutar mucho».
«Me siento un piloto de Fórmula Uno que ahora tiene un Ferrari», insistió en un entrevista con TV Inter el técnico, que llega a Porto Alegre tras cumplir un destacado trabajo con el Independiente del Valle ecuatoriano.
«Estoy muy feliz y esperanzado de estar aquí. Era algo que llevaba tiempo pensando, y que hoy se hace realidad», declaró en Porto Alegre.
El técnico grancanario formalizó este martes su contrato con el conjunto colorado tras una exitosa experiencia en Ecuador, donde conquistó la Copa Sudamericana en 2019 con Independiente del Valle y se convirtió en el primer entrenador europeo que gana ese torneo.
«Seguro que vamos a estar muy a gusto», dijo Ramírez, de 36 años, al elogiar la calidad de la plantilla.
El técnico prometió ofrecer a los hinchas un «espectáculo» gracias al alto nivel de los jugadores del Inter, subcampeón del Campeonato Brasileño 2020, y cuya moral quedó debilitada ante la conquista del Flamengo.
«Entendemos eso (el fútbol) como un espectáculo que lógicamente queremos ganar, Tengo el convencimiento de estar siempre más cerca de ganar que de perder», aseguró.
Releva al brasileño Abel Braga
El español, quien relevará en el cargo al brasileño Abel Braga, prometió ayudar a elevar la calidad de la «plantilla increíble» del club de Porto Alegre, así como para la recuperación de algunos jugadores como el delantero peruano Paolo Guerrero, alejado de las canchas desde agosto.
«Tenemos una plantilla increíble y a medida que vayamos recuperando a los lesionados, se queda un plantel mucho más competitivo», recalcó.
Ramírez se formó como técnico en las categorías inferiores de la Unión Deportiva Las Palmas y el Deportivo Alavés, para después viajar hasta Catar, donde pasó seis años.
En ese país completó su preparación en la Academia Aspire, por donde también pasaron los exjugadores Raúl González, del Real Madrid, y Xavi Hernández, del Barcelona.
Desde Catar dio el salto a Ecuador y ahora está listo para arrancar su primera experiencia en Brasil.