Canarias destina 1,15 millones en ayudas al sector del taxi
El Consejo de Gobierno de Canarias ha aprobado este viernes la ampliación de crédito que permitirá destinar 1,15 millones de euros a ayudar al sistema de gestión de flota o radiotaxi de las distintas empresas, asociaciones y cooperativas de taxi de las Islas.
Gracias a esta aprobación, la Consejería de Obras Públicas, Transportes y Vivienda iniciará ahora el trámite para empezar a pagar estas ayudas a los colectivos de taxistas en la primera quincena de noviembre, han avanzado desde el Ejecutivo.
Para poder distribuir estos 1,1 millones entre el sector, se convocó el pasado mes de agosto una subvención en libre concurrencia dirigida a las asociaciones y cooperativas de taxi del Archipiélago.
A esta convocatoria se presentaron 14 asociaciones que representan a la gran mayoría de los profesionales del taxi que trabajan en el Archipiélago, a las que se les abonarán un 60 por ciento de los gastos de gestión de flota a través del radiotaxi desde el mes de julio y hasta diciembre.
El objetivo es «proporcionar una ayuda financiera a las distintas empresas o cooperativas para hacer frente a las pérdidas sufridas durante el estado de alarma y colaborar en la reactivación de la actividad al mismo tiempo que se produce la recuperación económica de la sociedad canaria», detallaron.
«El sector del taxi, con unas 6.000 familias dependientes de su actividad en Canarias, ha sido uno de los más castigados durante la crisis sanitaria ya que los taxistas llegaron a tener ingresos inferiores al 80 por ciento de su actividad normal, reducción de ingresos que afectó directamente al pago de las cuotas del radiotaxi», concluyeron.
La falta de intérpretes en las aulas, nuevo obstáculo en la formación de las personas sordas
En Canarias, hay cientos de alumnos de Primaria y Secundaria que están pasando un auténtico calvario para continuar su formación. La falta de un intérprete, clave ante el retroceso que sufren, se ve agravada por los previsibles efectos colaterales del coronavirus.
Acudir a un centro educativo para formarse supone hoy un esfuerzo por los rigores de la pandemia, el miedo al contagio y los nuevos protocolos que se han instaurado en el proceso formativo dentro del aula. La situación que sufre el alumnado y el profesorado en general se agrava más cuando se fija la mirada en un colectivo, el de la comunidad sorda, al que el coronavirus, con sus necesarias mascarillas, parece venir a ponerle la puntilla. Su principal problema, no obstante, viene de lejos: Los chicos necesitan un intérprete para no perder el hilo. Y, desde hace tiempo, no lo tienen.
A Priscila Alonso se le cae el alma al suelo cuando intenta explicarlo. Sorda como sus dos hijas, Victoria (8 años) y Catalina (5), ya no sabe qué hacer para que le hagan caso. “El principal problema que tienen es el de la comunicación”, explica tirando de videollamada y exponiendo lo que reclama para sus pequeñas: una intérprete que las asista en directo en cada clase.
Están en uno de los colegios que llaman preferente, el CEIP León y Castillo de La Isleta, en Las Palmas capital, donde se ha habilitado un recurso para estudiantes con discapacidad auditiva. “Hay maestros expertos en signos y expertos en audición y lenguaje, pero lo que necesitan las niñas es un intérprete”, concluye. “Sin ellos no pueden seguir el hilo de las explicaciones, se desconcentran, se frustran y tienen que interrumpir con gestos al profesor para pedirles que al menos se baje la mascarilla para poder entender lo que dice, con el consiguiente malestar de unos y otros”, describe.
Ni en Infantil ni en Primaria disponen de este recurso; es a partir de Secundaria cuando lo reciben, pese a la normativa de la Consejería de Educación, que se supone debiera facilitarlo a edades tempranas, pero no es el caso. Priscila lo tiene claro. “Con esta carencia, no están bien preparados para asimilar conocimientos en Secundaria. El centro hace todo lo que está en su mano, pero faltan recursos. Me gustaría que no pasasen por lo que yo pasé en su día”, reseña.
Asegura que en casa tratan de ayudarles en lo posible, pero quizás no sea suficiente. Al tiempo, reconoce que hay maestros a los que la solicitud de bajarse a veces la mascarilla, aunque sea con distancia, les genera miedo. “Todo esto se solucionaría con intérpretes”, resume esta madre afectada.
“La mascarilla supone un obstáculo y con ellas no nos podemos comunicar”, añade Carolina Aguiar, trabajadora de la Asociación de Personas Sordas de Las Palmas, donde también hacen causa común con Priscila, al igual que en Funcasor, otra de las entidades que trabajan en la mejora de la calidad de vida de las personas con discapacidad auditiva.
Sobre los cubrebocas, Aguiar considera que es necesario que se homologuen y distribuyan transparentes para tratar de amortiguar el hándicap de la formación sin poder leer los labios, aunque también comparte la tesis que el problema no se va a solucionar del todo hasta que no se dispongan de intérpretes.
Bajo su punto de vista, también defiende la tesis de que “sería perfecto que todas las personas supieran algo de lengua de signos, de la misma manera que en la escuela y el instituto se aprende inglés”.
En cuanto al censo, los datos que maneja para Canarias son del año 2018. Entonces se estimaba, según sus fuentes, que el número de personas sordas en el archipiélago era de unas 3.449. A su vez, 111 de ellas tenía entre 7 y 17 años de edad.
Cuando se le pregunta por la sensibilidad social, asegura que en el archipiélago quizás no se dé todo el apoyo necesario. “Puede que hagan falta más campañas y es evidente que la nuestra es una discapacidad invisible”.
También añade que desde la Asociación han puesto en marcha un programa, el SAFE (Servicio de Atención a la Formación y al Empleo), que aspira a apoyar a los centros preferentes con una docente y una experta en lengua de signos.
La labor de Funcasor
Otra entidad con prestigio en el campo de la atención a la comunidad sorda es Funcasor, cuya directora técnica, Verónica Rodríguez, coincide también, en su análisis, con los participantes en este reportaje. “Los principales problemas son los relacionados con la no accesibilidad en el proceso de enseñanza y aprendizaje. Es decir, las barreras de comunicación con las que se hallan en el día a día. Por lo general, las incidencias que nos llegan a Funcasor se deben a la ausencia del intérprete de lengua de signos desde el primer día. Algo que conlleva, en algunas ocasiones, a abandonar los estudios”, se lamenta.
“Es insostenible llevar una clase si no tienes este recurso para el alumnado signante. También se dan situaciones, en este curso, por ejemplo, donde hay profesorado que no quiere hacer uso de los equipos FM para el alumnado con prótesis auditiva. Tienen miedo a contagiarse con el micrófono. No sucede en todos los centros, pero lamentablemente nos llegan este tipo de casos donde, desde Funcasor, tenemos que mediar con el centro o con Educación para eliminar”, advierte, “esas barreras”.
Rodríguez destaca una clara desigualdad con el resto de estudiantes “a pesar de que es importante que las nuevas tecnologías se adapten, por ejemplo, con el subtitulado, que beneficia tanto al alumnado oyente como al que padece sordera. Este sería un recurso más que eliminaría algunas de las barreras. Asimismo, es necesario que en las zonas comunes de los centro se cuenten con bucles magnéticos, un producto de apoyo que facilita a las personas usuarias de una prótesis auditiva -como un audífono o un implante- una mayor accesibilidad auditiva en espacios abiertos, en lugares cerrados con mucho ruido ambiente o cuando existe una distancia lejana entre interlocutores.
Los datos que maneja Funcasor, en cuanto al número de personas sordas, difieren de los de Asor. Para los primeros, son 11.801 las personas con sordera a tenor de los últimos datos manejados por el Gobierno regional. “En el curso pasado, estaban matriculados 307 alumnos con discapacidad auditiva”.
Igualmente, el total de centros preferentes repartidos por las islas son 43 “y representan una oferta educativa dirigida a alumnado con necesidades educativas especiales asociadas a la discapacidad auditiva. La implantación de la escolarización preferente conlleva la organización de apoyos dentro de contextos normalizados desde el currículo ordinario y en función del episodio que cada discapacidad tiene en el proceso de aprendizaje y en el desarrollo personal de cada alumnado”, expone la directora técnica, “pero, en la realidad, no todo el alumnado con sordera está matriculado en estos centros, ya que es opción de la familia matricularlo en el centro que vea oportuno”.
Metidos ya en el aula, Rodríguez confiesa que “se evalúan los mismos contenidos” que se brindan al resto de estudiantes, “si bien hay adaptaciones curriculares y exenciones en materias como el inglés o lenguas extranjeras porque existen las limitaciones obvias”, matiza.
Y no se deja atrás las “dificultades en la lectura labial y el complicado acceso a la expresión facial -tan importante para la comunicación, no sólo para las personas con sordera sino para la población en general- que está generando el uso de mascarillas”. “Desde los inicios de la pandemia hemos denunciado esta situación. Hemos sido conocedoras de varias iniciativas empresariales de mascarillas transparentes, pero actualmente no existe una normativa que las regule para que se puedan utilizar con todas las garantías higiénico-sanitarias”. A la expectativa se hallan.
Sánchez alerta de que la situación es «grave» y empeorará con la llegada del invierno
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha reconocido este viernes que la situación de la pandemia de coronavirus en España es «grave» y empeorará con la llegada del invierno, por lo que ha pedido «determinación» y «unidad» a las fuerzas políticas para doblegar la segunda curva «al igual» que se hizo con la primera, lo que pasa por reducir la movilidad.
En una declaración institucional desde el Palacio de la Moncloa, Sánchez ha asegurado que la «realidad sin adornos» es que España está registrando picos récord de contagios, lo que ha llevado a varias comunidades autónomas a adoptar medidas cada vez más restrictivas.
Pedro Sánchez se ha fijado como objetivo que España se sitúe «por debajo» de la incidencia de 25 casos de COVID-19 por 100.000 habitantes en los últimos 14 días para doblegar la curva. En estos momentos, el jefe del Ejecutivo ha recordado que la cifra se sitúa en 348, según los datos publicados ayer por el Ministerio de Sanidad.
«Tenemos mucho camino por recorrer, pero estoy convencido de que lo vamos a poder lograr si tenemos la máxima disciplina social y contamos con la máxima resistencia y con moral de victoria. Lo hicimos en la primera ola y lo podemos volver a lograr. Para conseguirlo, se requiere la movilización de todas las administraciones y los ciudadanos. Podemos volver a contener el virus si todos cooperamos», ha reclamado Sánchez en una declaración institucional desde el Palacio de La Moncloa para analizar la evolución de la pandemia en España.
El presidente ha apelado a la «máxima colaboración, conciencia y disciplina ciudadana» para doblegar de nuevo la curva del COVID-19, tal y como se consiguió con la primera ola, pero ha reconocido que «los próximos meses serán duros, muy duros». «Contamos con la experiencia de haber doblegado la curva una vez, pero tenemos que evitar a toda costa el confinamiento domiciliario como en primavera. Para ello, debemos ser disciplinados y concienciados al máximo», ha insistido.
Pese a que ha puntualizado que «la situación no es comparable a la del 14 de marzo», cuando se decretó el estado de alarma por primera vez, Sánchez ha advertido de las «consecuencias» sobre la «vida social» y el «impacto económico» que tendría un nuevo confinamiento en casa. «Debemos todos, las administraciones, partidos y cada uno de los ciudadanos, recordar cómo frenar al virus y actuar en consecuencia», ha esgrimido.
En este sentido, ha argumentado que «el virus no viaja solo, sino entre personas», por lo que para contener los contagios ha pedido «reducir la movilidad y los contactos entre personas». «No hay otra solución, no hay otra alternativa. Reduciendo contagios estamos salvando las vidas de muchas personas y, de ese modo, empleos y empresas, consolidando la recuperación de nuestra economía», ha agregado al respecto
Sanidad comenzará a realizar test de antígenos para detectar en 15 minutos la COVID
- El objetivo de la nueva utilización de estas pruebas es agilizar y reforzar los circuitos de diagnóstico
- El protocolo establece que estos test se realizarán a pacientes con síntomas compatibles con la COVID-19
Canarias comenzará desde esta semana a emplear los test de antígenos que permiten el diagnóstico de la COVID-19 en 15 minutos, por lo que ha distribuido una primera remesa de 203.00 pruebas entre las áreas de salud de las islas, ha informado este viernes la Consejería de Sanidad en un comunicado.
Los centros de salud dispondrán a partir de ahora de las pruebas PCR y de estos nuevos test, dos métodos que se aplicarán en función de criterios sanitarios como la evolución de síntomas, el ámbito de aplicación y las características de los casos, indica la nota.
El objetivo de la nueva utilización de estas pruebas es agilizar y reforzar los circuitos de diagnóstico para poder iniciar cuanto antes las medidas de control y disminuir así la transmisión del virus.
El uso de estas pruebas permitirá, además, afrontar el posible aumento de las necesidades diagnósticas con la llegada de la gripe o dar una respuesta más ágil en entornos concretos.
El nuevo test posibilita detectar el virus SARS-CoV-2 con una alta sensibilidad si se utiliza en los primeros días desde el inicio de los síntomas, muy similar al rendimiento diagnóstico de la PCR, pero con la obtención de los resultados en apenas 15 minutos.
Esto supone una importante ventaja, ya que permite agilizar la toma de decisiones y la detección de la existencia de brotes en un momento o lugar concretos, señala la nota.
El protocolo establece que estos test se realizarán a pacientes con síntomas compatibles con la COVID-19, con una evolución igual o inferior a cinco días desde el inicio de síntomas.
También se podrá realizar la prueba rápida a personas asintomáticas, exclusivamente cuando sean contactos estrechos de un caso confirmado de covid-19 en los términos establecidos en el protocolo de la “Estrategia de Detección Precoz, Vigilancia y control de covid-19”.
La Consejería de Sanidad ha insistido en que este nuevo test ayudará al diagnóstico de los casos pero que las medidas de prevención de la enfermedad siguen siendo esenciales.
El uso de la mascarilla, la distancia física y el frecuente lavado de manos se han convertido en la mejor manera de frenar la ola de contagios.
Así mismo, desde la Consejería se ha recalcado que si una persona presenta síntomas compatibles con la COVID-19 debe llamar al teléfono dispuesto para su atención (la línea 900 112 061) y permanecer en su domicilio manteniendo el aislamiento hasta que las autoridades sanitarias le indiquen.
Salvador Illa admite que busca «apoyos claros» para declarar el estado de alarma y aplicar un toque de queda
El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha reconocido este viernes que la idea del Gobierno es buscar «apoyos claros» en el ámbito parlamentario y autonómico que garanticen que si se toma la decisión de aplicar el toque de queda dentro de un estado de alarma, este pueda ser prorrogado más allá de 15 días.
En la rueda de prensa posterior a su reunión en Valladolid con el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, el ministro ha manifestado su apoyo a las autonomías que han anunciado que van a tomar medidas legales para aplicar el toque de queda.
Illa ha afirmado este viernes que su departamento «respeta y apoya» las nuevas medidas contra la pandemia de la COVID-19 de la Comunidad de Madrid y el resto de comunidades autónomas en el ejercicio de sus competencias y en beneficio de la salud pública, que han decidido aplicar un toque de queda en este sentido.
Sobre la evolución de los contagios en Madrid, ha valorado que haya «mejorado» en los últimos días, pero ha insistido en que el objetivo no puede ser quedarse en el entorno de los 400 positivos por cada 100.000 habitantes, sino que «todavía tiene mucho margen de mejora» hasta llegar al objetivo, «como mínimo, de bajar de 100 casos».
«Hay que seguir tomando medidas duras», ha dicho respecto a Madrid, pero también lo ha extendido al resto de las comunidades autónomas ante una situación preocupante que se extenderá «cinco o seis meses», según ha reiterado.
La Comunidad de Madrid ha anunciado que limitará las reuniones sociales a partir del sábado en toda la región entre las 00:00 y las 6:00 horas a las personas convivientes, tanto en espacios públicos como privados.
El consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, anunciado en rueda de prensa que el resto del día seguirá vigente la limitación de las reuniones a un máximo de seis personas.
Además, en toda la Comunidad de Madrid los establecimientos de hostelería deberán cerrar a las 00.00 horas y no podrán admitir nuevos clientes a partir de las 23.00 horas, mientras que en los establecimientos comerciales deberán cerrar a las 22.00 horas «menos los que presten servicios imprescindibles».