Las tres ciudades aspiran a ser sedes de la Mini Transat, una emblemática regata transoceánica con una propuesta que destaca por su solidez logística
Las Palmas de Gran Canaria, La Rochelle (Francia) y Salvador de Bahía (Brasil) han unido fuerzas para presentar una candidatura conjunta con el objetivo de convertirse en sedes de la Mini Transat en los años 2027 y 2029.
La propuesta fue expuesta esta semana en Lorient ante el Comité de Dirección de la Classe Mini, organizadora de una de las regatas oceánicas más emblemáticas del mundo.
La candidatura, respaldada por las tres ciudades, se sustenta en una sólida planificación logística y deportiva, incorpora medidas para reducir la huella de carbono durante toda la competición y fomenta la participación de mujeres navegantes.
Oportunidad de crecimiento
Pedro Quevedo, concejal de Turismo, Desarrollo Local y Ciudad de Mar de Las Palmas de Gran Canaria, destacó que optar a la Mini Transat representa “una oportunidad no solo por su impacto promocional, económico y deportivo, sino también por el trabajo conjunto con dos destinos náuticos de referencia, impulsando además la participación canaria en la vela oceánica”.
La Mini Transat, que se celebra cada dos años, es una exigente regata transatlántica en solitario en la que los navegantes recorren unas 4.000 millas desde Francia hasta el Caribe en embarcaciones de 6,50 metros, sin comunicación con tierra y con recursos de navegación básicos.
La capital grancanaria volvería a ser escala de esta aventura, un rol que ya desempeñó con éxito en 2017 y 2019.
El Ayuntamiento ha reiterado su compromiso institucional, técnico y logístico para acoger a más de 80 embarcaciones durante tres o cuatro semanas en caso de resultar elegida como sede. El comité organizador anunciará su decisión definitiva en el primer trimestre de 2026.


