El equipo amarillo derrotó este viernes, en partido de la tercera jornada de LaLiga SmartBank, al Huesca (2-1), con goles de Jesé y Pejiño
La UD Las Palmas logró su primera victoria de la temporada ante el Huesca (2-1) gracias a un mejor inicio, mucho más agresivo y efectivo que su rival, al anotar en el primer cuarto de hora los dos goles que terminaron dándole un triunfo que no peligró con el tanto de los visitantes en el tiempo de prolongación.
Llegaba el equipo altoaragonés a Gran Canaria como líder y además con su portería imbatida, pero en poco más de cinco minutos ya había encajado el primer gol: Mikel Rico cometió una imprudencia en el área, al derribar a Jesé en un balón que debió despejar en lugar de intentar controlar, y el penalti lo convirtió el propio delantero.
Cuando los visitantes intentaban reponerse, con presión avanzada, recibieron el segundo tanto en un gran contraataque conducido por Peñaranda, con una potente zancada del venezolano que superó a Buffarini, y preciso pase con ventaja a Pejiño, quien entró en el área por la derecha y marcó con la zurda a media altura.
Irse al descanso sin muchas opciones de marcar -solo una volea de Andrei que tapó Benito con el cuerpo- y no haber recortado la diferencia en el marcador fue un lastre demasiado pesado para el conjunto del mexicano Nacho Ambriz, que empezó el segundo tiempo sin cambios que parecían necesarios para refrescar ideas.
Cierta comodidad en la segunda parte
Sin un cambio de registro en el encuentro, con un dominio estéril del equipo azulgrana, Las Palmas vivió con cierta comodidad, manejando su ventaja y el reloj, y llevando peligro en rápidas transiciones en las que estuvo coqueteando con el tercer tanto.
Las sustituciones tampoco mejoraron demasiado a un Huesca que tardó mucho en variar su dibujo e intenciones, pero que estuvo cerca de marcar con un disparo lejano de Seoane y un posterior cabezazo cruzado de Escriche, ocasiones abortadas por Raúl Fernández con dos grandes paradas.
En la última jugada del partido, un servicio en largo al área fue cabeceado por el francés Florian Miguel para anotar un tanto que terminó siendo anecdótico, pues llegó demasiado tarde.