La grieta de 30 metros se suma a los problemas de la Avenida marítima, como su desgaste, la avalancha de algas y las aguas residuales
El fuerte oleaje continúa haciendo mella en la Avenida Marítima de Las Palmas de Gran Canaria, y los vecinos del barrio de San Cristóbal ahora sufren un nuevo problema. Se ha formado una nueva grieta de 30 metros en el corredor costero. Además, la fuerza del mar ha desgastado la escollera y está provocando que ceda. «Se corta el paso durante meses pero no se avanza nada», se aquejaba uno de los usuarios.
Asimismo, no se trata del primero de los disgustos de los vecinos, pues sumado a las aguas residuales, una avalancha de algas marinas ha provocado un fuerte hedor. Por otro lado, no existe un consenso entre el Ayuntamiento, donde el PP ha pedido informes, y el Cabildo. Hay quienes invitan al Gobierno de Canarias a que aporte dinero para un problema de meses.
Se ha intentado sacar provecho de las algas investigando en la Universidad, pero no ha habido éxito. Así que hay gente que propone explorar otras opciones, como una simpática vecina que proponía vender las algas recogidas en la Avenida Marítima «a los japoneses, para sacar unas ‘perrillas'».