El Colegio de Psicología de Santa Cruz de Tenerife alerta que el control estricto de los macronutrientes o entrenamientos de fuerza excesivos como potenciales peligros que pueden derivar en comportamientos obsesivos y patologías de alimentación
El Colegio Oficial de Psicología de Santa Cruz de Tenerife alerta del aumento de los trastornos de conducta alimentaria «disfrazados» de hábitos saludables.
Los profesionales señalan conductas como el control estricto de los macronutrientes o los entrenamientos de fuerza excesivos como potenciales peligros que, en muchos casos, terminan derivando en comportamientos obsesivos y patologías de alimentación.
La psicóloga colegiada y experta en TCA Iris Vega señala en una nota que «la presión por alcanzar un ideal estético genera una exigencia muchas veces peligrosa, especialmente entre adolescentes aunque preocupantemente cada vez en edades más tempranas».
Importante papel que las redes sociales
«Cada vez los menores acceden antes a redes como Instagram y TikTok, donde el contenido que ven no solo les muestra vidas ideales, sino también cuerpos supuestamente perfectos que creen necesitar para sentirse válidos», afirma.
En este sentido, la experta recomienda que los padres, madres, o adultos cercanos puedan prestar atención a señales como el control obsesivo de los alimentos, el recuento excesivo de macronutrientes, la ansiedad ante la ingesta de ciertos alimentos, la sobreexigencia en rutinas deportivas y la preocupación constante por la imagen corporal.
«Cuidarse, comer alimentos considerados como saludables o hacer ejercicios son aparentemente conductas inofensivas, pero los altos niveles de exigencia hacia ellas pueden ser indicadores de un problema a tratar», explica.
Presencia de psicólogos en los centros escolares
En el Colegio Oficial de Psicología de Santa Cruz de Tenerife, apunta, «llevamos años reivindicando la necesidad de que los profesionales de la psicología tengan presencia en los centros escolares y de salud, con la implantación de esta figura estamos seguros de que la detección temprana de conductas relacionadas con los TCA sería mucho más efectiva y garantizaría que los pacientes pudieran recibir la atención que necesitan cuanto antes y de manera mucho más personalizada».


