Las campañas presidenciales están agotando todos sus recursos para arrebatarle a su oponente votos en Arizona, Nevada, Míchigan, Carolina del Norte, Pensilvania, Wisconsin y Georgia. Estos estados suman 53 millones de personas y son clave en una población total de 354 millones
Siete estados clave que apenas representan la sexta parte de la población de Estados Unidos se han convertido en los trofeos anhelados de los candidatos a la Casa Blanca, la vicepresidenta Kamala Harris y el expresidente Donald Trump (2017-2021), que saben que cada voto cuenta cuando las encuestas los mantienen técnicamente empatados para el 5 de noviembre.
Las campañas presidenciales están agotando todos sus recursos para arrebatarle a su oponente votos en Arizona, Nevada, Míchigan, Carolina del Norte, Pensilvania, Wisconsin y Georgia, estados que suman 53 millones de personas clave en una población total de 354 millones.
El sistema electoral en Estados Unidos hace que los ciudadanos no elijan directamente a un candidato. Sino a delegados que emiten su sufragio por alguno de los aspirantes a la Presidencia. Es decir quien gane en un estado se lleva los votos de todos los delegados, incluidos los emitidos a favor de su contrincante.
Las encuestas parejas entre Trump y Harris
Pese a su mejora, gran parte de las ventajas de Harris en la media de encuestas están dentro del margen de error estadístico. Lo que la ha llevado a pisar el acelerador y hacer visitas maratonianas como la de hace unas semanas en Douglas. Un pequeño pueblo fronterizo en el estado clave de Arizona cuyos vecinos dicen sentirse “olvidados”.
Esto no es lo mismo que hace unos años. Aquí necesitamos muchas cosas del Gobierno pero no vienen sino en las elecciones”, dijo Rogelio Olguín. Un residente de esta ciudad del condado de Cochise, bastión republicano.
Olguín, de 65 años, dice estar desencantado con los dos candidatos y no está seguro de querer votar. Cuenta que su familia está dividida. Los más jóvenes ven en Harris una mejor opción y sus contemporáneos apuestan por el republicano, continuando con la tendencia de los votantes de este sector de la frontera.
La vicepresidenta pisando terrenos conservadores
Harris se ha presentado en territorios que suelen decantarse por el exmandatario para contrarrestar su discurso. Ha arremetido contra él en cuestión de inmigración, acusándolo de “no hacer nada” para arreglar el sistema migratorio en sus cuatro años de gobierno.
La vicepresidenta ha ampliado sus ataques contra el exmandatario para consolidar una ventaja que la encuesta de Morning Consult sitúa a nivel nacional en 3 puntos porcentuales frente a Trump entre los posibles votantes, un punto más que el mes pasado.
Ataques intensificados
Los ataques de las dos campañas contra sus rivales para intentar atraer a los indecisos se han intensificado. En las elecciones presidenciales de 2020, esos siete estados clave se ganaron por menos de tres puntos.
Harris pronunciará su discurso de cierre de campaña donde Trump realizó su mitin del 6 de enero
La vicepresidenta Kamala Harris pronunciará el martes que viene su discurso de cierre de campaña en el Elipse. El parque que se encuentra frente a la Casa Blanca. Y donde su rival republicano, el expresidente Donald Trump, pronunció el discurso que precedió al asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021.
Una semana antes de la cita electoral, Harris utilizará su discurso principal para contrastar su visión de la Presidencia de la de su rival, aprovechando la ocasión para denunciar la idoneidad de Trump para el cargo, según han podido saber algunos medios estadounidenses, entre ellos la cadena de televisión estadounidense CNN.
Marcha hacia el Capitolio
Después de perder las elecciones de 2020, Trump intentó convencer a sus partidarios de que había ganado durante un discurso desde la puerta de la Casa Blanca en el que dijo a sus simpatizantes que marcharan hacia el Capitolio para presionar a los legisladores para que anularan la elección mientras se reunían en una sesión conjunta del Congreso para certificar formalmente la victoria del ahora presidente, Joe Biden.
Harris ha invocado en varias ocasiones durante su campaña electoral el asalto al Capitolio como parte de su argumento de que la democracia está en juego. De hecho, este miércoles ha dicho que está de acuerdo con la evaluación de que Trump es un fascista, remarcando que algunas personas que trabajaron con él «lo han llamado no apto y peligroso».
«Han dicho, explícitamente, que tiene desprecio por la Constitución de los Estados Unidos. Han dicho que nunca más debería servir como presidente de Estados Unidos. Sabemos que es por eso que Mike Pence no se postulará nuevamente con él», ha señalado durante un foro abierto con CNN en referencia al que fue su vicepresidente.
Recientemente el exjefe de gabinete de la Casa Blanca de Trump John Kelly revelara la supuesta lealtad del magnate a los generales del dictador alemán Adolf Hitler, extremo negado por la campaña del republicano. Por ello, Harris ha sostenido que «es profundamente preocupante e increíblemente peligroso que Donald Trump invoque a Adolf Hitler, el hombre responsable de la muerte de seis millones de judíos y cientos de miles de estadounidenses».
Por su parte, Trump ha considerado que la aspirante demócrata «se da cuenta de que está perdiendo» en la carrera a la Casa Blanca y que por eso «ahora está aumentando cada vez más su retórica». «Ha llegado al extremo de llamarme Hitler y cualquier otra cosa que se le ocurra. Es una amenaza para la democracia y no es apta para ser presidenta de Estados Unidos, ¡y sus encuestas así lo indican!», ha agregado.