El padre del acusado del crimen de Guaza asegura que su hijo tenía problemas mentales

La Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife juzga a un hombre acusado del asesinato de una mujer en Arona en 2022

El padre del acusado de cometer el crimen de una mujer en Guaza, en Arona (Tenerife), ocurrido en enero de 2022, ha relatado en la vista que tiene lugar en la Audiencia Provincial tinerfeña que su hijo sufría psicosis y esquizofrenia.

Comienza el juicio contra un hombre acusado de asesinar a una mujer en Arona en 2022 / RTVC
Comienza el juicio contra un hombre acusado de asesinar a una mujer en Arona en 2022 / RTVC
Canal de WhatsApp de RTVC

Los problemas mentales, según el padre, comenzaron en los carnavales de 2020, cuando su hijo ingirió junto con otros amigos grandes cantidades de MDMA, a lo que se une un consumo habitual de hachís, marihuana y cocaína.

Episodios de agresividad

A partir de ese momento, todos los familiares que residían en la misma casa aseguran que el carácter del procesado cambió totalmente, se hizo arisco, no habló durante todo un año y en las fechas previas se encerró en su casa a lo largo de varios meses e incluso hubo varios intentos de suicidios.

También se repitieron episodios de agresividad rompiendo muebles, el cristal del furgón de su abuelo, aparatos domésticos en la casa y consta una denuncia por malos tratos a su expareja, cuyo juicio aún no ha tenido lugar, y haber lanzado una bomba casera al coche de la tía de ésta.

En una ocasión entró en la comisaría de la Guardia Civil del sur, rompió unos ordenadores y pidió que lo detuvieran “porque en mi cabeza quiero hacer algo”, sin embargo, nunca accedió a ser tratado en un centro especializado y los padres tampoco podían obligarlo.

La madre declaró que tras el cambio, “él ya no era mi hijo, tenía cara de psicópata y nos miraba a todos como si nos odiara” y recordó que desde pequeño los hijos de la fallecida le lanzaban insultos homófobos y lo amenazaban continuamente, lo que nunca interfirió en la relación de ella con la fallecida.

Los hijos de la víctima, sin embargo, aseguran que los enfrentamientos con el padre y el procesado eran constantes porque éste aseguraba que vendían drogas y se plasmaron en insultos o gestos despectivos e insultos.

Familiares del acusado dijeron que el trato con la fallecida era perfecto, se hablaban diariamente, iban a pasear constantemente y que ésta obligó a sus hijos a dejar la casa porque no quería que la involucraran en su supuesta venta de estupefacientes.

Cambios tras consumo de drogas

Todos coinciden que con anterioridad era un chico afectuoso, con el que jamás tuvieron problemas, pero que tras el brote psicótico el padre tuvo que ocuparse de él y se vio obligado a guardar los objetos punzantes.

La noche del asesinato el joven caminó por encima del techo hasta llegar a la casa de la mujer de 62 años que estaba durmiendo.

Su hermano lo vio, llamó a su padre que acudió a la vivienda y encontró a la mujer apoyada en la cama, avisaron a los servicios de emergencias pero éstos tardaron media hora en llegar.

El hombre asegura que no vio sangre y apenas tenía en el cuello una pequeña incisión por lo que la teoría que le contaron es que la muerte se produjo a causa de un infarto, no por apuñalamiento. 

Te puede interesar:

Noticias Relacionadas

Otras Noticias