Un estudio del Instituto Ecoagua ha revelado que la acción humana afecta más que nunca a espacios que incluso están sin habitar, como la isla de Alegranza en Canarias
La isla de Alegranza, no habitada, se encuentra al norte de todo el archipiélago. Su posición es el primer obstáculo con el que se encuentra la corriente de Canarias, ya que deposita todos los residuos marinos en la costa noreste de la isla.
Durante un estudio en el que participaron investigadoras del Instituto Ecoaqua de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria se retiraron del mar casi 3.670 objetos, la mayoría, el 97%, eran botellas de plástico. También recogieron 960 envases de bebidas a tan solo 100 metros de la costa. La mayoría de origen asiático que proviene del tráfico marítimo.
Además, encontraron trampas de langostas, redes, maderas, cuerdas o boyas. Estos materiales no solo contaminan, sino que acaban matando a las especies que habitan la isla, incluso a las aves, muchas de ellas especies protegidas.
Con este estudio se busca identificar las posibles fuentes de los residuos marinos y los objetos que más contaminan en los mares, los que deberían ser, dicen, regulados por leyes y políticas medioambientales.