El juzgado ha ordenado el desahucio de la familia Herrera para el próximo 28 de febrero
La familia Herrera de Arrecife, en Lanzarote, vuelven a revivir lo que consideran una pesadilla. El juzgado ha ordenado para el próximo 28 de febrero su desahucio.
Viven en una casa que construyeron los feligreses para familias sin recursos. La iglesia vendió, hace 19 años, el terreno a una empresa que ha vuelto a reclamar el derecho a la propiedad.
Hace diez años el juzgado paralizó la primera orden de desahucio. El motivo fue un documento de la Diócesis de Canarias que María Dolores, la madre de la familia Herrera, podía vivir en esa residencia hasta su fallecimiento.
Ahora, con el fallecimiento de la madre, la empresa que compró la vivienda alega que los hermanos Herrera no tienen la propiedad a su nombre y no tienen derecho a seguir viviendo en esa misma casa.