El líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, ha ordenado este jueves priorizar una «producción masiva» de drones kamikaze. Ha sido meses después de presentar sus vehículos aéreos no tripulados explosivos. Algo que se entendió como parte del fortalecimiento de las relaciones militares con Rusia.
«Kim ha dirigido sobre el terreno una prueba de funcionamiento de drones de ataque suicida de varios tipos producidos por un instituto afiliado al Complejo de Tecnología Aérea no Tripulada y empresas«, reza un comunicado que apunta que ha «subrayado la necesidad de construir un sistema de producción en serie lo antes posible y pasar a la producción en masa a gran escala».
En la prueba los drones «alcanzaron con precisión los objetivos después de volar a lo largo de diferentes rutas tácticas preestablecidas en rangos de ataque», que han incluido objetivos en tierra y mar. Kim ha «apreciado» que la compañía haya «logrado éxitos notables en la promoción de los objetivos marcados», puesto que «la competencia por utilizar drones como principal medio de capacidades militares mediante introducción tecnológica innovadora se está acelerando en el mundo«.
Los drones están logrando éxitos
«Es fácil utilizarlos como un componente de poder de ataque en un nuevo dominio debido a su rango cada vez mayor de uso en actividades militares, bajo costo de producción y líneas de producción simples. Las autoridades militares en el mundo probablemente reconocerán que los drones están logrando claros éxitos en conflictos grandes y pequeños. Esta es una tendencia que ha surgido como un requisito esencial en el aspecto militar hoy en día», ha declarado.
Esta semana, las autoridades de Corea del Norte han ratificado un acuerdo de defensa mutuo con Rusia que establece que, en caso de amenaza o acto de agresión contra una de las partes, la otra podrá convocar consultas para coordinar su postura y acordar medidas de mutua defensa. Esto tiene lugar en un momento de aumento de tensiones en la península de Corea y, por otra parte, el despliegue de tropas norcoreanas en Rusia en el marco del conflicto entre Moscú y Kiev.