Se trata de basura digital que afecta a la atmósfera y que no se huele, ni se ve, pero sí se puede evitar
Los ordenadores y los móviles contaminan más que la aviación aérea. Los datos que se manejan cada día consumen energía, un tráfico de información de la que no se es consciente. Algunas ONGs, que luchan por reducir las emisiones de CO2, como ECODES, denuncian que estos datos, son basura digital que se debe evitar.
Los mensajes que se acumulan en la bandeja de entrada, o las fotos que no se borran del móvil, así como 100 emails emiten tanto CO2 a la atmósfera como 125 bombillas. Elementos que contaminan de manera invisible.
Emails y fotos en dispositivos afectan a la atmósfera
Basura digital que afecta a la atmósfera y a los equipos. Se trata de un residuo que no huele ni se ve, pero se puede evitar.
Muchas asociaciones trabajan en hábitos saludables para el entorno y para alargar la vida de los equipos. Sólo las tecnologías de la información generan el 6% de la contaminación del planeta.
Cada minuto se envían 38 millones de WhatsApp en el mundo. Una contaminación que supera al del tráfico aéreo.