La inflación subyacente en la eurozona es del 4,3 %, pero en España es dos puntos más, llegando al 6,4 %
Los precios siguen condicionando la vida diaria de los ciudadanos. La inflación de la eurozona escaló dos décimas en agosto y se situó en el 9,1 % en tasa anual, marcando un nuevo récord, según los datos preliminares publicados este miércoles por la oficina de estadística comunitaria Eurostat.
Agosto se convierte en el mes de mayor inflación interanual, en lo que va de año, después de que el aumento de los precios fuera del 5,1 % en enero, del 5,9 % en febrero, del 7,4 % en marzo y abril y del 8,1 % en mayo, 8,6 % en junio, y 8,9 % en julio.
La inflación subyacente, que excluye la energía y los alimentos frescos por tener unos precios más volátiles, se situó el mes pasado en un 4,3 %, lo que equivale a un crecimiento de tres décimas con respecto al mes de julio.
Esta inflación subyacente es en España dos puntos más. Los expertos dicen que esta inflación, la subyacente, es la que importa para el corto plazo.
Energía y productos frescos
La guerra disparó el precio de la energía y poco tardó en llegar a nuestras manos el encarecimiento de los productos. Pero no solo en las facturas de la luz o al llenar el depósito de combustible, también en el mercado, especialmente de los productos frescos como carnes, pescados, verduras.
La energía y productos frescos tienen precios que pueden cambiar de forma inesperada por una guerra o por el clima. Por ello se crea el término Inflación subyacente que es aquella que saca del cálculo de la inflación estos dos grupos de productos.
En los últimos 12 meses, mientras la inflación total ha subido al 10,4%, la subyacente se ha quedado en el 6,4%.